Los representantes consulares de Polonia, Francia, Italia y Perú sellaron ayer en Burgos el acta fundacional del Cuerpo Consular de Castilla y León, que recoge los estatutos de la asociación de consulados acreditados en España con sede en las capitales de la autonomía, con el objetivo de promover el intercambio cultural, científico, académico, económico y turístico entre la Comunidad y los países representados.
La sede de la nueva asociación de consulados se ubica en la plaza del Rey San Fernando de la capital burgalesa, donde se encuentra también el Consulado de la República de Polonia.
Según explican los firmantes, queda integrada, en calidad de decano, por el cónsul de la República de Polonia en Burgos, Álvaro Enrique de Villamor y Soraluce; el cónsul de Perú en Salamanca, José Carlos Palomino Vergara, como vicedecano y secretario de la asociación; el cónsul de Francia en Valladolid, Francisco Javier Atacho Boraita, como vicedecano y tesorero; y el vicecónsul de Italia en Burgos, Giancarlo Federighi Rincón, como vocal y vicedecano.
Entre las primeras acciones del Cuerpo Consular de Castilla y León está previsto establecer una primera agenda de visitas, del conjunto de representantes consulares, a las capitales de provincia de Castilla León.
Para adquirir la condición de socio se requiere ser persona física o natural, que represente o haya representado a cualquier país extranjero como cónsules generales, cónsules honorarios, vicecónsules, cancilleres o agentes consulares, con jurisdicción mínima en cualquiera de las capitales de provincia de la Comunidad Autónoma. Para ello, se deberá acreditar lo anterior con el correspondiente exequátur o documento fehaciente acreditativo de su condición para formar parte del Cuerpo Consular.
Los consulados son centros activos de dinamización de las relaciones bilaterales entre sus países y los territorios de su jurisdicción que coordinan su labor con sus respectivas embajadas. Asimismo, permiten crear líneas de colaboración transversales de amplio interés práctico en todos los ámbitos (académico, investigación, cultural, turístico, económico, deportivo…), así como prestar asistencia a los ciudadanos nacionales de sus respectivos países con residencia en España.
Entre sus finalidades destaca la cooperación entre todos sus miembros con las autoridades y organismos públicos y privados de Castilla León y los países representados. El objetivo es fomentar el intercambio económico, académico, cultural y social entre Castilla León y los países con representación diplomática en la Comunidad. Igualmente, propician lazos de amistad entre los territorios, de origen y destino, organizando actos culturales, educativos, recreativos y de interés general. También emiten informes y realizan tareas de asesoramiento y colaboraciones que sean requeridas por autoridades u organismos públicos y privados.
El Cuerpo Consular de Castilla y León es una de las instituciones más modernas en el territorio nacional. Sin embargo existen antecedentes de instituciones como la Universidad de Mercaderes de Burgos que actuó como un gremio de comerciantes antes de la fundación del Consulado el año 1494. El cual continuó esta actividad corporativa, además de convertirse en un tribunal mercantil con ámbito en toda la región, vigente hasta el siglo XIX. El Consulado del Mar de Burgos creó entre 1450 y 1600 las condiciones para el nacimiento del ‘Siglo de Oro burgalés’.
