La mañana de ayer contó con una cita muy especial que ya es tradición al comenzar diciembre. Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, Fundación Personas aprovecha para inaugurar su exposición de artesanía HandyCap. A este encuentro no faltaron Maximino Viloria, presidente de Fundación Personas Segovia, y José Ignacio Matesanz, director de los centros de Fundación Personas en Cuéllar. Igualmente, acudieron la diputada de Cultura, Sara Dueñas, y una representante de la Gerencia Territorial de Asuntos Sociales, disculpando la ausencia de Carmen Well.
Maxi Viloria transmitió a todos los presentes la satisfacción de poder inaugurar esta exposición y las actividades que traerá consigo diciembre. El alcalde calificó de “extraordinarias” a estas personas, y volvió a brindar el apoyo del Ayuntamiento a la Fundación. Sara Dueñas quis dar la enhorabuena a los participantes en la representación de teatro de la jornada anterior en el Juan Bravo. El grupo Nuevos Horizontes volvió a triunfar en Segovia, señal del arduo trabajo que los monitores y que ellos mismos realizan. Desde la Gerencia Territorial de Asuntos Sociales, se recordó que el 86% de las plazas de Fundación Personas están concertadas con la institución, y que en Cuéllar hay 63 plazas de las 109 autorizadas. Se destacó también la calidad de atención de los centros a las personas con capacidades diferentes, y el buen clima que se respira, la implicación por mejorar y explotar esas capacidades y posibilidades de un colectivo numeroso; el uno por ciento de la sociedad española tiene algún tipo de discapacidad intelectual.
La exposición estará abierta durante todo el fin de semana, de 19.00 a 21.00 horas, y en ella se encuentran artículos realizados por los usuarios. Se ofrecen desde marcapáginas, monederos, salvamanteles y libretas, hasta productos navideños que se convierten en un gran regalo.
El nuevo proyecto se enmarca dentro de esa máxima de plena inclusión por la que trabajan en Fundación Personas, y que tantos pasos adelante está dando. Dos trabajadoras de la entidad presentaron este proyecto que se basa en la participación de varios usuarios de la misma como voluntarios en la Residencia El Alamillo. Una hora cada quince días está sirviendo para analizar su comportamiento. Ellos ayudan en las tareas que las hermanas de la residencia les indican: dan de merendar, pasean y acompañan a los ancianos, que están encantados con ellos. La evaluación de la iniciativa ha sido realmente positiva. Su trato es inmejorable, y desde la residencia animan a aumentar las horas para exprimir todo ese potencial con ellos. Aseguran que son de verdadera ayuda en las labores rutinarias del centro. EL testimonio de los propios usuarios es revelador, ya que confesaron sentirse muy a gusto y en sus palabras se nota esa realización personal que se busca desde Fundación Personas.
