Fuenterrebollo hace encaje de bolillos para preservar los usos y costumbres, tejiendo actividades que encadenan pasado, presente y futuro.
El IV Encuentro de Bolillos, organizado por la Asociación de Amas de Casa y el Ayuntamiento de Fuenterrebollo, ha reunido este sábado a cerca de 70 encajeras llegadas de Valladolid, Madrid y de varias localidades de la provincia de Segovia que se han puesto a cruzar hilos junto a las anfitrionas de Fuenterrebollo.
Las encajeras se dieron cita en el salón El Trinquete, donde Elías de Andrés, uno de los últimos grandes herreros de Segovia, ofreció talleres demostrativos, y donde se abrieron a al venta expositores con piezas textiles. Ya por la tarde, Elías de Andrés ofreció una conferencia sobre el oficio de herrero, explicando cómo se fraguaron sus primeros lazos con él.
La reunión de encajeras crea muy buen ambiente en el pueblo, ya que atrae al público que las quiere ver trabajar y, además, ellas acuden acompañadas de familiares y vecinos. El éxito de esta edición anima al concejal de Cultura Daniel Sacristán a pensar ya en la próxima “porque queremos —dice—dar a conocer y mantener vivos los oficios tradicionales para que no se pierdan”.
