El presidente francés, François Hollande, se comprometió a pagar la “deuda moral” que Francia tiene con Haití durante su visita de este martes a la empobrecida nación caribeña, fundada por antiguos esclavos franceses y que declaró su independencia en 1804.
Se trata de la primera visita oficial de un presidente francés al país más pobre del hemisferio, un exjoya colonial en la que todavía amarga la deuda que Francia les obligó a pagar en 1825 por los supuestos bienes perdidos en la llamada ‘rebelión de los esclavos’.
“No podemos cambiar el pasado, pero podemos cambiar el futuro”, dijo Hollande, durante su discurso en un evento con el presidente de Haití, Michel Martelly, en el centro de la capital del país, Puerto Príncipe, cerca del palacio presidencial que fue destruido por el terremoto de 2010.
“Existe una deuda moral”, reconoció Hollande, que evitó referirse al espinoso tema de las reparaciones económicas que algunos haitianos han exigido.
Martelly dijo que los 150 millones de francos pagados a Francia, valorados hoy en 20.000 millones de dólares, constituyen una «grave injusticia» que ha impedido que Haití se desarrolle al mismo ritmo que otros países.
