El presidente francés, François Hollande, fue el encargado de presidir un emotivo homenaje a los tres agentes de la Policía muertos en los atentados yihadistas perpetrados la semana pasada y aprovechó su mensaje para elogiar la respuesta de los franceses y a hacer un llamamiento a la “unidad” para hacer frente al terrorismo.
Durante el acto, celebrado en el patio de la Prefectura de la Policía en París, se concedió la orden de caballeros de la Legión de Honor a título póstumo a los policías Ahmet Merabet y Franck Brinsolaro, muertos en el ataque contra el semanario satírico ‘Charlie Hebdo’, y a la agente municipal Clarissa Jean-Philippe, muerta por los disparos realizados por Amedy Coulibaly.
Los tres, subrayó Hollande, “han muerto con valor, valentía y dignidad” y lo hicieron para que “podamos vivir libres”. “Es lo que cientos de miles de nuestros conciudadanos quisieron expresar manifestándose en todo el país”, y subrayó que lo hicieron para “afirmar su compromiso con la libertad, la democracia, la fraternidad” pero también “para hacer llegar un mensaje de gratitud a las fuerzas del orden”.
“El domingo, Francia demostró su fuerza, demostró su unidad ante aquellos que pretenden dividir y demostró solidaridad a todas las víctimas del terrorismo”, prosiguió Hollande, que dejó claro que Francia “nunca se plegará” aunque se vea agredida y atacada.
LA AMENAZA SIGUE
Hollande, que tuvo palabras de agradecimiento a las fuerzas de seguridad por su actuación para acabar con los tres terroristas, resaltó que “gracias a ustedes la libertad ha ganado frente a la barbarie”, y advirtió de que aunque “hemos ganado esta batalla, no hemos terminado con la amenaza”.
“La amenaza sigue ahí”, previno, recordando que está tanto dentro de Francia como en el exterior, donde los soldados franceses “luchan para reducirla”. En este sentido, defendió la decisión de “redoblar la vigilancia” dentro del país y desplegar a 10.000 efectivos para proteger todos los lugares sensibles.