“Y tú, ¿de quién eres?”. Cantaban (o lo intentaban) Pepe Begines y su tropa, allá en el final de la década de los 80 e inicio de los 90. ‘No me pises que llevo chanclas’ era el nombre del grupo y, sin duda, podría ser la original respuesta ante las preguntas que constantemente nos hacen con la única idea de obligarnos a posicionarnos en uno u otro bando.
Hamburguesa o pizza, cochinillo o cordero, carne o pescado, Mac Donalds o Burger King, tortilla, con o sin cebolla. De lo culinario a las vacaciones: playa o montaña, tren o avión, norte o sur…y lógicamente es imposible escapar a las eternas comparaciones que nos obligan a conocer historias y cifras para tener que defender una u otra opción. Nunca hubo que justificar tanto un gusto o preferencia que es posible que muchas veces sea…porque sí.
Fútbol o basket, Madrid o Barça, Celtics o Lakers, Cristiano o Messi… incluso en nuestra pequeña ciudad, durante más años de los necesarios, se establecía el eterno debate: fútbol sala o fútbol, Caja Segovia o Gimnástica. Como si en nuestro ADN hubiera un cromosoma que pudiera saltar por los aires si reconocemos que podemos convivir disfrutando del parquet y el césped sin conflicto alguno.
Nunca he entendido esa necesidad de polarizar todo, ni siquiera cuando la política o sus normas invaden algo tan simple como un grupo de jugadores con un balón, intentando marcar gol en una portería o encestar en una canasta.
Esta noche, España jugará un partido de fútbol sala en La Catedral. Seguramente ningún foco les ilumine pero, desde donde les gusta estar, bordarán su trabajo.
Fran es el actual entrenador de porteros de la Selección. Amigo desde hace muchos años y enamorado de Segovia, compartimos la vocación por el trabajo desde la base. Le ha faltado tiempo para llegar a la ciudad y pedirme que nos tomáramos un café y ponernos al día.
Pakote es el eterno encargado de material. Su currículum sonrojaría a cualquiera que quisiera presumir de haber ganado algo. Siempre discreto, pero con la palabra justa en el momento adecuado y el ingenio por bandera.
No se molesten en preguntarles. Ellos son… ellos mismos. Doy fe. Quizá eligieron mal al ser hinchas del Real Madrid, pero hasta eso se les perdona a la gente auténtica, y yo les quiero igual.
Si me siguen preguntando, tengo clara mi respuesta: “No me pises que llevo chanclas”.
