En un deporte donde cada pedalada es una batalla silenciosa contra el cuerpo, el terreno y el tiempo, Fran Herrero ha encontrado en la constancia y superación su mayor virtud. El ciclista segoviano, natural de Carbonero el Mayor, ha firmado una primera parte de la temporada en la que ha escrito una historia de esfuerzo y recompensa que se ha visto reflejado en un puñado de victorias, podios y medallas. Un primer ejemplo, el bronce logrado en el Campeonato de España de Maratón, celebrado en León, que supone algo más que una simple presea. “Para mí es como una victoria”, confiesa Fran. “Sabía que llegaba en buena forma, era un circuito que se adaptaba a mis cualidades, con un clima y una altitud que me recordaban a casa. Mi objetivo era entrar en el podio… y soñaba con el oro”.
Pero todo sueño conlleva sus desafíos. En el kilómetro 50, el destino le jugó una mala pasada, pues perdió el avituallamiento, se lanzó por él y, al volver a montar, su bicicleta ya no era la misma. “El cambio se desajustó y me dio bastantes problemas. Perdí un minuto y medio respecto a la cabeza de carrera, pero no me desanimé. Gasté las balas que eran necesarias para luchar por el título”. Así, ese tercer puesto en tierras leonesas sabe a oro para quien nunca antes había pisado el podio en un Nacional de maratón. “Esta disciplina se salía muy rápido y siempre me costaba entrar en cabeza. Para mí esto es cumplir un sueño. He trabajado mucho para mejorar mis puntos débiles y poder estar ahí”, añade el corredor segoviano.
Pero si el bronce fue historia, la plata en la Titan Desert Marruecos es leyenda. Por segundo año, Herrero volvió a brillar en el corazón del desierto. No solo subió al segundo cajón del podio, sino que conquistó la temida etapa reina, esa que serpentea entre dunas en la primera batalla. “La Titan Desert es esa espina que quiero sacarme. En 2022 perdí la general en los últimos tres kilómetros, y desde entonces vuelvo cada año con la esperanza de ganarla. Este año, este segundo puesto me sabe a victoria por el nivel que he dado. Corrí al límite, frente a dos talentos del ciclismo como Luis León Sánchez y Andrey Amador. Ha sido la Titan donde mejor me he sentido y ha sido una experiencia brutal”.
Con dos podios de prestigio y el maillot de líder de la Copa de España todavía sobre sus hombros tras dos etapas celebradas, Fran Herrero se adentra en la segunda mitad del año con serenidad, experiencia y la misma ambición que lo ha llevado a este punto. “Este año las cosas están rodando. He aprendido a decidir con cabeza y a usar bien mis cartas. Tengo el apoyo de mi equipo que me está ayudando mucho, es una estructura pequeña pero en la que me puedo programar bien mis objetivos. Nadie me presiona más que yo y eso está haciendo que, junto a mejorar mis debilidades como la explosividad, esté subiendo mi nivel y realizando una gran temporada”.
Los próximos pasos para Fran Herrero ya están marcados en el calendario: en julio continúa su participación en la Copa de España y, en septiembre, llega el gran objetivo: revalidar el título de campeón de España de Ultramaratón en Ávila y conseguir su tercer maillot nacional. “La bici y el cuerpo son muy desagradecidos, lo sé. Pero seguiremos pedaleando. Queda mucho por dar. Descansaremos rápido… y volveremos a trabajar fuerte para cerrar esta temporada como merece”.
