C.N. / cuéllar
EL patio del Ayuntamiento es ya casi una galería de arte durante este mes, puesto que se acoge en ella las más bellas obras, al menos para los cuellaranos. En este espacio se pueden encontrar una selección de las mejores instantáneas del Concurso Fotográfico Fiestas de Cuéllar, que una edición más ha logrado exprimir toda la esencia de los encierros y las fiestas para deleite de todos.
Así, tras la deliberación del jurado, que dio a conocer el fallo la semana pasada, se procedió a la entrega de premios, un acto sencillo pero que reúne a la concejala de Turismo, Nuria Fernández, y al alcalde de la villa, Jesús García. Los tres primeros galardonados acudieron a la entrega emocionados. El tercer premio, dotado con 100 euros y diploma acreditativo, fue para el joven Enrique Madroño García, que demostró que el arte de la fotografía ya corre por sus venas y su instantánea ha sido muy reconocida. En segundo lugar y con un premio de 180 euros y diploma, Gema Sebastián, soriana pero amante de los encierros de Cuéllar, que recibió ilusionada el galardón. En primer lugar, la fotografía con mayor reconocimiento fue la de Luis Marcos Herguedas, que recibió un premio de 350 euros y diploma. Todos los diplomas cuentan con la fotografía ganadora y el reconocimiento debajo, algo que seguro guardarán con emoción los premiados.
Las menciones especiales fueron para Pablo Pérez Herrero y José Luis Pascual Valdivieso, y también se entregaron los pagos de las fotos adquiridas por el Ayuntamiento a sus autores.
La concejala de Turismo destacó la calidad de todas las obras que estarán todo el mes expuestas en el patio. En total han participado una treintena de fotógrafos de toda índole, que dejan buena cuenta de cómo es el encierro de la villa. Sus colores, sus espacios, el escenario en los pinares y en las calles, su público y su belleza en general, son un espectáculo que contemplar en vivo y en directo, pero también se puede apreciar en estas instantáneas. Ahora solo queda esperar a los encierros del año que viene para volver a captarlo.
