FOTOS: HÉCTOR CRIADO
En los últimos años, la Formación Profesional, se ha convertido en la educación más cercana a la realidad del mercado de trabajo pues intenta dar respuesta a la necesidad real que tienen los distintos sectores profesionales de personal cualificado. Se trata de un proceso educativo cuyo objetivo es preparar a los estudiantes para que adquieran las capacidades y conocimientos que se necesitan para enfrentarse a los desafíos del mundo laboral.
En general, la formación profesional se enfoca en desarrollar las habilidades prácticas que son necesarias para trabajar en un campo específico, y se lleva a cabo en un entorno que simula o refleja el mundo laboral real. Por esta razón, muchas personas optan por la Formación Profesional como una forma de reorientar su carrera profesional, actualizar sus conocimientos y habilidades, o incluso, como una alternativa a la educación universitaria tradicional.
En toda España, la Formación Profesional oferta más de ciento sesenta titulaciones, que pertenecen a veintiséis familias profesionales distintas. En el próximo curso, en Castilla y León se impartirán ciento treinta y seis ciclos formativos diferentes, de los cuales, veintiuno son de grado básico, cuarenta y cinco de grado medio, cuarenta y siete de grado superior y, además, podrán cursarse veintitrés títulos de especialización. Estos ciclos pertenecen a las familias de Comercio y Marketing, Electricidad y Electrónica, Energía y Agua, Fabricación Mecánica, Hostelería y Turismo, Informática y Comunicaciones, Instalación y Mantenimiento, Imagen y Sonido, Industrias Alimentarias, Química y Transporte y Mantenimiento de Vehículos.

Cada ciclo formativo se compone de diferentes módulos teóricos y prácticos que tienen como objeto facilitar el aprendizaje y así se hace hincapié en la aplicación de los conocimientos adquiridos.
Dentro de cada familia profesional se pueden encontrar diferentes niveles y especialidades. La primera, sería la de los ciclos de Formación Profesional Básica que está pensada para aquellos que no tienen el Graduado en Educación Secundaria Obligatoria, ESO, y donde se aprenden habilidades en un área concreta que permiten acceder al mundo laboral. La FP de Grado Medio está diseñada para aquellos estudiantes que han obtenido el Graduado en ESO o que han superado una prueba de acceso. Esta opción ofrece una formación más especializada en un área profesional concreta, y dura aproximadamente dos años, en este nivel se pueden elegir entre distintas especialidades, como electricidad, fabricación mecánica, peluquería, mecánica, etc. La duración de estos ciclos formativos oscila entre 1.200 y 2.000 horas. En ese tiempo, se estudia tanto la teoría como la práctica necesaria para adquirir las habilidades imprescindibles de cada especialidad.

La FP de Grado Superior se dirige a aquellas personas que tienen el título de Bachillerato o han superado una prueba de acceso. Aquí la formación es más avanzada y se especializa en un área profesional particular. También se cursa en dos años y se puede elegir entre diferentes especialidades como transporte y mantenimiento de vehículos, turismo, diseño, automoción, etc. En estos ciclos, se profundiza en los conocimientos y habilidades adquiridos en el grado medio y sirven para especializarse aún más en las distintas áreas.
Natalia Zapatera Egido, es directora del Instituto de Educación Secundaria Ezequiel González donde se imparten ciclos formativos en la rama de sanidad y en la rama de la madera. Es el único centro de Segovia donde se imparten estas enseñanzas que también existen en otras provincias de Castilla y León. En grado medio, cuenta con cursos de: Cuidados auxiliares de enfermería, Farmacia y Parafarmacia, y Emergencias Sanitarias que se pueden realizar de forma presencial y a distancia. Los cursos de grado superior son: Laboratorio Clínico y Biomédico y también cuentan con un curso de especialización de Cultivos Celulares. De la rama de la madera imparten un ciclo de grado básico de Madera y Mueble y de grado medio de Carpintería y Mueble.

La directora destaca que en el centro se imparten enseñanzas de ESO y bachillerato, lo que hace que los alumnos de secundaria puedan acceder a los talleres de emergencias sanitarias o a los talleres que se desarrollan en los laboratorios. También pueden disfrutar de recreos musicales con los cajones que fabrican los alumnos de F.P. de la rama de la madera. Para ella, la interactuación de los alumnos de los diferentes ciclos beneficia a unos y a otros.
Natalia Zapatera explica lo que es la Formación Profesional: “En la F.P. los alumnos adquieren los conocimientos teórico-prácticos que demandan las empresas en menor tiempo que el que se necesita en la universidad y de esta manera, pueden acceder con mayor rapidez al mercado laboral. En nuestro caso, tenemos la rama sanitaria, que es la más demandada. Después del coronavirus ha habido un impulso de los estudios relacionados con esta especialidad. En carpintería hemos notado un incremento de la matrícula este último curso. En la sociedad existe un reconocimiento de los trabajos artesanales, ya que no hay profesionales que se dediquen a estas tareas y, por otra parte, hay personas que quieren reciclarse en su actividad profesional.”

La directora habla de los profundos cambios que ha habido en la visión y objeto de la F.P. a lo largo del tiempo, ya que la pedagogía docente es un campo en permanente evolución. También el perfil y la mentalidad de los estudiantes se adapta a los nuevos tiempos: “el nuestro es un instituto con más de 100 años de historia. Fue fundado por D. Ezequiel González en 1.904 como Escuela de Niños. Pasó con posterioridad a ser Escuela Elemental de Trabajo, Escuela de Maestría Industrial, Instituto Politécnico de Formación Profesional, Centro de Formación Profesional y desde 1991, con la LOGSE, se convirtió en un Instituto de Educación Secundaria. El cambio de mentalidad ha sido enorme en este tiempo. Si nos remitimos a las dos últimas décadas, hace 20 años la razón por la que los estudiantes que cursaban FP, era, en la mayoría de los casos, porque después podían ir a la universidad. Hoy en día estudiar un ciclo formativo es una buena elección, ya que, estos ciclos ofrecen más salidas laborales que los grados universitarios”.
Para su colega, José Luis Martín Rozas, director del IES de La Albuera, la visión que tiene la sociedad de la Formación Profesional también ha cambiado mucho: “cuando yo era estudiante, la F.P. tenía una connotación un poco peyorativa, aunque luego se hicieran auténticos profesionales, esa connotación, que se arrastra un poco en el tiempo está desapareciendo. Ahora hay muchos estudiantes brillantes que tienen prisa por ir a lo que les gusta y no precisan de la formación más general que te da la universidad. El hecho de pasar por los ciclos formativos, – que te dan la formación necesaria y nada menor-, en un tiempo más corto, ha hecho cambiar esta mentalidad. De hecho, estamos notando en las matrículas que descienden un poco las de bachillerato a favor del grado medio profesional”.

En el IES de La Albuera, que lleva en funcionamiento más de setenta años, los ciclos más demandados son los de Electromecánica de Vehículos, de grado medio, los de Mantenimiento Electromecánico, también de grado medio y los de Mecatrónica, de grado superior. También tienen muy buena acogida los ciclos de actividades físicas y deportivas de los que el centro tienen dos, ambos en grado superior. Son los cursos de Acondicionamiento Físico y Enseñanza y Animación Socio deportiva, según su director en todos estos ciclos siempre queda gente fuera. En el resto de las enseñanzas, Carrocería, de grado medio, Soldadura y Calderería, que se empezó el año pasado, y Construcciones Metálicas, suele quedar alguna plaza por cubrir. El IES de la Albuera es el único centro de Segovia donde se pueden cursar estos estudios.
Una de las cosas interesantes de la formación profesional es la diversidad de alumnos. Para el director del IES de La Albuera: “en los ciclos de FP no encuentras un alumnado estándar, te encuentras, a lo mejor, gente que está trabajando y ven en un ciclo formativo de grado superior una manera de aprender cosas específicas. Y siempre de manera gratuita, porque esto es enseñanza pública. Te encuentras con gente mayor o jubilada, que son alumnos muy motivados y que vienen para enriquecer su currículum o para aprender cosas nuevas. Este tipo de estudiantes se integran perfectamente en la realidad del centro y aportan mucho en las clases.”
