La espada de Damocles vuelve a pender sobre la línea convencional de tren entre Segovia y Madrid.
El extendido runrún entre los usuarios del servicio sobre la supresión del servicio pareció tomar cuerpo con las recientes declaraciones del ministro de Fomento, José Blanco, en las que avisaba que el Gobierno deberá decidir próximamente si mantiene servicios ferroviarios deficitarios.
En los últimos días, las conjeturas sobre las posibles líneas que serían suprimidas se han disparado. El diario ‘Abc’ ha llegado incluso a señalar que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) estudia la supresión de 29 servicios, que afectarían a 24 capitales de provincia. Entre esas líneas estaría la de Segovia – Madrid que, al parecer, es la que tiene menor tasa de aprovechamiento entre todas las que están a estudio, habiendo generado un déficit de 1,9 millones de euros en 2009.
A pesar de lo antedicho, fuentes del Ministerio de Fomento han asegurado a esta Redacción que “no hay ningún plan de cierre de líneas ferroviarias deficitarias”, en un intento de tranquilizar a los usuarios, aunque sí reconocieron que se está barajando la posibilidad de redactar un ‘Plan General de Infraestructuras’, con la intención de que el mismo contribuyera al ajuste económico que impulsa el Gobierno de España.
En cualquier caso, Blanco continuó ayer lanzando claros mensajes sobre la necesidad de aplicar nuevos recortes, insistiendo en que es “antisocial” el “financiar trenes que van casi vacíos”.
Tal disparidad de criterios entre el Ministerio de Fomento y su titular está creando “preocupación” entre los usuarios del servicio convencional de tren Segovia – Madrid, un grupo de los cuales estudiaba ayer la posibilidad de, contando con el apoyo de los ayuntamientos afectados, reiniciar la recogida de firmas emprendida hace años para solicitar el mantenimiento de la línea.
Desde la llegada del AVE a la ciudad de Segovia, en el año 2007, la línea convencional de tren entre Segovia y Madrid ha pasado a ocupar —al menos para los ciudadanos de la capital— un discreto segundo plano. Los datos facilitados por Renfe revelan que la vieja línea ha perdido cerca del 60% de los usuarios que tenía en 2007. Así, si ese año el número de usuarios que subieron o bajaron en la estación de Segovia fue de 246.000, en 2008 descendió hasta 157.000, tendencia que continuó en 2009, cuando se situó en 104.000.
A pesar de estas cifras, los alcaldes de los municipios afectados (Navas de Riofrío, La Losa, Ortigosa del Monte, Otero de Herreros y El Espinar), han insistido en la “rentabilidad social” que tiene la línea.