El principal acusado de la tragedia del Madrid Arena, Miguel Ángel Flores, afirmó ayer en el juicio oral que se celebra en la Audiencia Provincial que puso equipo médico en la fiesta y en el resto de las que programaba porque quiso y “de forma voluntaria”, ya que “nadie le obliga a tener un servicio médico”.
De hecho, tal y como se expuso en la sesión, él contrató y pagó dos ambulancias para la fiesta también de forma voluntaria. “A mí no me exigían tener ambulancias y puse dos”, apuntó. Luego, brevemente, aludió que conoció al doctor Simón Viñals, otro imputado en el caso, de trabajar con él en otras fiestas anteriores ‘lights’ y que por eso le contrató.
A preguntas de la fiscal, Flores relató que cuando sucedieron las avalanchas estaba en el palco VIP con el entonces director de eventos de Madridec, Francisco del Amo, y negó en todo momento que se dirigiera a los responsables de Seguriber ni a los de Kontrol 34 para dar órdenes concretas de abrir puertas ni cambiar entradas.
Concretamente, sobre la cuestión de que se alterara la entrada de público por otras vías y de que se abriera el portón central ya de madrugada para que entrara más gente, el empresario afirmó que en este asunto “sí quiere mojarse”.
“En otros eventos se ha hecho igual. Estamos hablando siempre de clientes con entrada. No vamos a hablar de clientes que no llevan entradas o que se han colado. Como comprenderá, a mí no me interesa que se cuelen, sino que se compren la entrada. No sé por qué Madridec lo hace así. Creo que se han hecho las cosas correctamente, pero era habitual que la gente entrara por distintos accesos al recinto porque que toda la gente entrara por el anfiteatro hacia abajo es una locura”, esgrimió el acusado.
Miguel Ángel Flores también fue requerido sobre las urnas con las entradas localizadas por la Policía días después de la tragedia en un recinto anexo al Madrid Arena, el pabellón Satélite. El recuento judicial determinó que se vendieron 16.791 tickets y no los 9.600 que defendió y sigue defendiendo el promotor.
Flores considera que se trata de casi todas las entradas que ha reconocido hoy que mandó imprimir (17.500) y, por tanto, denunció que las urnas fueron “manipuladas” para introducir estos tickets impresos pero no vendidos. “Las cuentas de 17.500 entradas emitidas, más las vendidas por Internet, más 3.000 que se pudieron haber colado salen 22.000 personas dentro y eso es imposible”, argumentó. Por último, preguntado por la juez, Flores apuntó que el recinto Satélite, a diferencia del Madrid Arena, no fue precintado tras la tragedia, y que a él tenían acceso y cámaras personal de Madridec y Seguriber, aunque no les acusó de dicha “manipulación”.
Testimonios.- La madre de una de las chicas muertas en la tragedia del Madrid Arena, Isabel de la Fuente, criticó gran parte de la declaración ante el juez del empresario Miguel Ángel Flores y le reprochó que llamase “pobrecitas” en un momento del juicio a las adolescentes fallecidas.
“Aquí el único pobre eres tú, Flores; mi hija no es ninguna pobrecita”, pronunció ante la prensa la madre de Rocío Arce a la salida de la segunda sesión del juicio.
De la Fuente no se mostró sorprendida por que el principal acusado de las muertes no haya querido someterse al interrogatorio de las acusaciones particulares y populares, pero no vio “nada habitual” que hubiera pagado a la imprenta “una pasta” al imprimir 17.500 cuando el aforo del recinto no llegaba a 10.000.
Por su parte, los bogados de la acusación particular del caso afirmaron que “el lío tan grande” que se hizo en el juicio el promotor de la trágica fiesta en la que murieron cinco adolescentes, Miguel Ángel Flores, sobre el número de entradas vendidas demuestra “que está clarísimo que hubo sofreaforo y sobreventa”.
“Lo que tenía hoy era miedo de que a través de las preguntas de las acusaciones populares y particulares obtuviéramos más respuestas a cuestiones pendientes”, señaló la letrada de la familia de una de las fallecidas.
