El base Derek Fisher, con dos triples milagrosos, y el español Pau Gasol, que anotó cinco puntos en los últimos 30 segundos de la prórroga, vencieron por 91-99 a los Magic de Orlando en el cuarto partido de la final de la NBA.
La victoria dejó a los Lakers con la ventaja de 3-1 al mejor de siete partidos, y el quinto se disputará mañana en Orlando.
Fisher anotó solo 12 puntos, pero logró los dos triples que salvaron a los suyos de una derrota, después de que, a falta de 4,6 segundos del tiempo reglamentario, lograse el primero para empatar a 87 y forzar la prórroga.
Luego surgió con el triple decisivo, precedido de una clara falta en ataque de Kobe Bryant, en el tiempo extra con 31 segundos para el parcial de 91-94 y Gasol, con otros cinco puntos, aseguró el triunfo milagroso de los Lakers.
De nuevo, Bryant, con 32 puntos, ocho asistencias y siete rebotes, lideró el ataque de los californianos, que no jugaron bien, pero que encontraron una gran colaboración de los Magic, que al final fueron su peor enemigo. Por su parte, Pau Gasol logró un doble-doble de 16 tantos, con 10 capturas y una asistencia.
De todas formas, no comenzó bien el partido para los Lakers, que vieron cómo la defensa local fue superior y el ataque agresivo que frenó a los hombres altos.
Todo siguió igual en el segundo cuarto, con Turkoglu imparable (15 puntos) al descanso, Howard intratable en la defensa, con 14 rebotes y Redick, que aportó tres asistencias claves para que los Magic se fuesen a los vestuarios con ventaja (49-37).
Ante este panorama, el tercer período se presentaba decisivo para los angelinos, que entendieron que tenían que jugar mejor defensa y ser más agresivos en ataque.
Ambas cosas las ejecutaron a la perfección con Gasol dirigiendo la defensa y Ariza el ataque y, en seis minutos, consiguieron remontar el marcador, 54-55.
Los Magic no pudieron superar la agresividad visitante y se vieron desbordados y sin capacidad de reacción ante el juego desplegado por el equipo californiano.
Todo parecía indicar el principio del triunfo que tanto buscaban los Lakers en Orlando, y solo el surgir de Pietrus y Torkuglu hizo posible que los locales, con 5:36 para el final, volviesen a ponerse con ventaja (76-75).
Cuando tenían todo a su favor, Howard se olvidó que era el líder del equipo y Fisher junto a Gasol le mostraron como se tiene que ganar un partido importante si se quiere ser campeón de la NBA.
Al concluir el duelo, Kobe Bryant admitió que su equipo surgió siempre en las jugadas decisivas. «Compañeros como Derek, Trevor y Pau surgieron siempre con las jugadas decisivas para conseguir la victoria», declaró.
«La victoria era la que necesitábamos para acercarnos un poco más al título y ahora tenemos que pensar en el quinto partido para lograrlo», comentó Bryant, que ya tiene tres anillos de campeón en su poder cuando jugaba con el pívot Shaquille O’Neal.
