En la última de las jornadas celebradas de este proyecto de lucha contra el cáncer y para la mejora de la vida personal y familiar, el tema abordado fue la estética durante los procesos de tratamiento oncológico.
La concejala de Servicios Sociales, Montserrat Rodrigo, presentó a los ponentes de la tarde, Sonia Velasco, Virginia Hernando y Enrique García; recordó algunas palabras de las charlas anteriores y la importancia de la imagen para mantener la identidad de las personas en estos duros procesos.
Sonia Velasco, técnico estética de la peluquería Etnia, habló de la diferencia entre pelucas y prótesis; las últimas no pueden usarse en las personas que reciben tratamiento oncológico, a pesar de lo que se cree popularmente. Para los pacientes se usan las pelucas, que pueden variar según el material en el que estén trabajadas.
“El efecto visual de las pelucas con menos pelo picado es mejor”, comentó. Aspectos como la duración de año o año y medio de una peluca cuidada, los cambios de forma y color en las de pelo natural, los cuidados especiales que requieren, etc. fueron detallados por Sonia, que realiza este asesoramiento en su establecimiento.
El tiempo requerido para realizar una peluca es de un mes; por ello, Sonia lleva a cabo un generoso proyecto de un banco de pelucas; las recoge de pacientes que han terminado los tratamientos de quimioterapia y ya no la necesitan. Ella y sus técnicas se encargan de cuidarlas, mantenerlas y exponerlas para que toda persona que las necesite las tenga a su disposición; “queremos ayudar a toda la gente que nos sea posible”, afirmó.
Virginia y Enrique hablaron de la micropigmentación, una técnica en la que se introducen pigmentos para equilibrar y mejorar los rasgos faciales como cejas, ojos o labios.
Remarcaron la importancia de que esto solo puede realizarse antes de comenzar con los tratamientos, nunca durante ellos.
La micropigmentación oncológica “ayuda a las personas a subir su autoestima mejorando su imagen, lo cual es muy gratificante”, manifestaron.
Varios ejemplos visuales mostraron la importancia de la apariencia en los pacientes. “Estar bien por fuera es estar bien por dentro”, señalaron. La reconstrucción de aureolas tras las mastectomías fue la parte más impactante de los ejemplos. Así finalizan dos interesantes jornadas que han pretendido ayudar a los pacientes con consejos sobre cómo llevar con positividad y energía estos duros tratamientos y lograr así una pronta recuperación.
