Esta semana concluía el programa MONEO puesto en marcha por la Junta de Castilla y León con la colacoración de la Diputación de Segovia y su Centro de Acción Social de Cuéllar.
El programa se encuadra dentro de las actuaciones que la Junta de Castilla y León desarrolla en materia de Prevención de Drogodependencias, y está dirigido a madres y padres con hijos de edades comprendidas entre los 9 y los 13 años. Ha sido considerado por los padres y madres participantes en anteriores convocatorias de gran utilidad e interés, ya que se aborda su contenido no de una forma teórica, sino eminentemente práctica. En él se resalta la importancia de los factores de protección y de riesgo de los adolescentes frente al consumo y abuso de esas sustancias y cuál es el mejor modo con que los padres pueden ayudar a prevenir estas situaciones, a través de la mejora de la comunicación y del correcto establecimiento de normas y límites.
En la provincia de Segovia es llevado a cabo por un equipo de profesionales que desarolla el Programa de Prevención de Cáritas y ha sido solicitado para los alumnos de 1º y 2º de ESO de los IES Marqués de Lozoya y Duque de Alburquerque.
El programa ha constado de cuatro sesiones de dos horas de duración que han tenido lugar en el Palacio de Pedro I, y han sido los institutos de secundaria los que, junto a CEAS Cuéllar, se han puesto en contacto con los padres a través de hojas informativas.
En la última de sus sesiones se trató el complicado tema de la importancia de establecer normas de forma clara, sensata y razonada, así como de hacer cumplir los castigos. En una charla distendida, los padres intercambiaron con la profesional encargada de impartir el programa puntos de vista que les surgen a la hora de istaurar nuevas normas en casa o acumular ciertos castigos.
También se recordó a los padres asistentes que existe otro programa de acción social organizado por Cáritas Segovia llamado “Tira del Hilo”, en el que se ofrece una atención individualizada para jóvenes entre los 13 y los 21 años y sus familiares, orientado a reducir la conflictividad familiar, mejorar la comunicación y reforzar las estrategias para establecer normas y límites. Para el joven, se busca facilitar un punto de escucha y reflexión persona, además de potenciar su responsabilidad y autonmía, el autocontrol y el fortalecimiento de hábitos saludables.
La veintena de padres y madres que han participado en estas sesiones se mostró involucrada y dispuesta, conscientes de que es un problema latente en la sociedad más joven.
