El Adelantado de Segovia
viernes, 28 noviembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

Final de un siglo y de un ciclo: Las iglesias del siglo XX en Segovia (VI)

“IGLESIAS EN BAJERAS”: SANTO CRISTO DEL MERCADO, SANTA TERESA DE JESÚS Y NUESTRA SEÑORA DE BELÉN

por Maria Jesús Callejo
13 de abril de 2025
en Segovia
Ermita del Cristo del Mercado en la década de los setenta del siglo XX. Obispado de Segovia. Patrimonio.

Ermita del Cristo del Mercado en la década de los setenta del siglo XX. Obispado de Segovia. Patrimonio.

Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

Historia del agua en Valseca, de los pozos y manantiales a la red

El culto a los muertos y los cementerios, una memoria colectiva (II)

El culto a los muertos y los cementerios, una memoria colectiva (I)

Esta nueva tipología de la arquitectura religiosa es consecuencia de unas circunstancias surgidas en la década de los sesenta del siglo XX, los años del crecimiento económico en España. Se llevaron a cabo numerosos proyectos urbanísticos en los que muchas veces no se contemplaban parcelas para dotaciones parroquiales: “Ello condujo al desarrollo de un fenómeno conocido bajo el nombre de iglesias en bajeras, entendiendo por esta expresión la instalación de los templos en locales destinados a usos comerciales en las plantas bajas o de acceso a bloques de vivienda”. El desenfrenado crecimiento urbano y el aumento de los costes económicos, originaron el paso del monumentalismo al funcionalismo.

Se ha escrito que “entre los precedentes de este fenómeno cabe señalar el proyecto de capillas en edificios de uso mixto, como residencias u oficinas -centros de gobierno- atendidas por congregaciones religiosas que, debido a las necesidades de atención pastoral de la población circundante podían pasar a convertirse en parroquias”.

El problema principal era, no tanto la adaptación de los locales para los usos parroquiales, nave, sacristía, capilla de diario, despachos, aulas, etc., como conseguir un espacio adecuado para la asamblea litúrgica, la nave, y, en lo posible, una proyección exterior del uso del local. En la mayor parte de los casos estos recintos no estaban preparados para la celebración litúrgica, pues es frecuente que numerosos pilares e instalaciones obstaculicen la visión en su interior.

Dibujo de la planta de la iglesia del Santo Cristo del Mercado en los locales de la nueva iglesia del centro parroquial.
Dibujo de la planta de la iglesia del Santo Cristo del Mercado en los locales de la nueva iglesia del centro parroquial.

Es cierto que los proyectos de estas iglesias en locales son menos vistosos, incluso en alguna ocasión se han denominado, de forma exagerada y despectiva, “espacios de cajas de zapatos”, pero, ante todo, se trata de crear espacios evangelizadores, de celebración litúrgica y social en los barrios de la periferia. Los fieles, orgullosos de su iglesia y parroquia, viven su Fe en un entorno diferente, pero con la misma intensidad y recogimiento.

En algunas ocasiones fueron soluciones provisionales, promovidas por el aumento pastoral de las comunidades parroquiales, para, finalmente, levantar de nueva planta un edificio en un solar destinado a este uso. En el caso de Segovia, son dos los centros parroquiales que vivieron estas circunstancias, San Frutos en La Albuera y la Resurrección del Señor en Nueva Segovia.

SANTO CRISTO DEL MERCADO

El texto siguiente lo redactó el obispo de Segovia entonces, D. Antonio Palenzuela, en septiembre de 1977. De forma clara y sencilla relata la situación de esta zona de Segovia y los motivos que reclaman una solución desde el punto de vista espiritual para los feligreses:

“Por desmembración de la parroquia de Santo Tomás Apóstol de esta ciudad, se ha creado la parroquia del Santo Cristo de la Cruz en un nuevo barrio de más de siete mil almas, de condición humilde. La nueva parroquia tiene una iglesia de sólo 120 metros cuadrados útiles y, declarada Monumento Nacional, no puede derribarse ni ampliarse aunque se halla en estado semirruinoso. Tampoco se encontró solar donde levantar una iglesia más capaz. Por ello, la Diócesis, a instancias del párroco y de la Junta Parroquial, con el dictamen favorable del Consejo Diocesano de Administración, ha comprado la planta baja de un inmueble, de mil cuatrocientos metros cuadrados, con destino a iglesia parroquial, casa rectoral y dependencias para obras de apostolado.”

Interior de la iglesia de la Parroquia del Santo Cristo del Mercado.
Interior de la iglesia de la Parroquia del Santo Cristo del Mercado.

Efectivamente, la parroquia era la popular y conocida ermita del Cristo del Mercado. Un edificio de innegable valor desde el punto de vista histórico y artístico, pero no contaba con los requisitos necesarios para los nuevos servicios religiosos.

El bloque de 64 viviendas y locales, frente a la ermita, se había construido en 1963 y, algo más de diez años después, los párrocos ya manifiestan la necesidad de encontrar locales dignos para tal fin. La escritura de compraventa se otorga en 1978, entre la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia, a quien pertenecían los locales, y el Obispado. Según parece, como relata D. Luis Palenzuela también, se había barajado la posibilidad de contar con algún solar donde levantar la parroquia de nueva planta, pero no fue posible.

Los locales citados habían sido utilizados por el Ministerio de Agricultura, concretamente por Concentración Parcelaria. Posiblemente ya habían llevado a cabo una distribución de los mismos que se aprovechó en el nuevo centro parroquial. Esta es la causa por la que lo único que he podido localizar, en la parroquia, es un dibujo sin firmar, realizado en 1978 y presentado por el párroco entonces Juan José Cerezo Sanz. La planta del conjunto, un rectángulo irregular, era lo suficientemente amplia como para introducir todos los espacios necesarios según las normas imperantes: iglesia, capilla de diario, salón, despacho, aulas y otros.

Interior de la iglesia de Santa Teresa de Jesús.
Interior de la iglesia de Santa Teresa de Jesús.

Para la iglesia se aprovechó el bajo del patio, que era lo suficientemente amplio como para congregar a la asamblea en la liturgia, y se había cubierto. La planta de la iglesia es también un rectángulo irregular con uno de los lados mayores oblicuo y el eje principal, entrada-presbiterio, es el más largo. Responde, por lo tanto, a un concepto del espacio direccional o longitudinal hacia el presbiterio y que percibimos visualmente desde la entrada a la nave, aunque ligeramente desviado. A un lado y a otro del presbiterio, cuyo muro de fondo se adelanta en la parte central, el baptisterio y la sacristía. En el dibujo, a la entrada se sitúa un amplio salón, la capilla de diario con su propia sacristía, el despacho, archivo, una capilla de penitencia y varios confesionarios. El uso de la mayoría de estos espacios “menores” ha cambiado con respecto a este proyecto. Es el caso de la capilla de diario y la capilla de penitencia, convirtiéndose en salones y aulas. Con el paso del tiempo se fueron incorporando otros locales, propiedad también del Obispado.

SANTA TERESA DE JESÚS

Antes de la utilización de estos locales, se había realizado el culto en un barracón prefabricado situado en un lugar próximo más elevado.

Entre los meses de junio y julio de 1981 se presentó el proyecto realizado por el arquitecto Mariano Velasco Gómez, para convertir el piso bajo- semisótano del edificio número 20 (actualmente 22) de la Carretera de Villacastín en Centro Parroquial. Este local había sido adquirido con anterioridad por el Obispado de Segovia, jugando un papel esencial el párroco Santiago Peña.

La puerta de entrada, enmarcada por chapado de piedra caliza, se abre en la calle lateral, Camino del Tejerín s.n., en cuya fachada se proyectó también una galería cubierta para facilitar el acceso a los locales próximos y al propio centro parroquial. Se iba a cerrar dicha galería con una barandilla de hierro y pasamanos de madera, pero finalmente no llegó a realizarse tal y como se había previsto en la idea inicial.

Entrada a la iglesia de Santa Teresa de Jesús.
Entrada a la iglesia de Santa Teresa de Jesús.

Preceden a la nave o iglesia un pequeño “pórtico y zaguán”. La planta de dicha nave dibuja un rectángulo, en el que el eje menor se convierte en el principal hacia el presbiterio, que no se hace coincidir con la entrada, sino que ésta se encuentra en ángulo recto con respecto a aquél. Por ello la visión del presbiterio desde la entrada se nos presenta en diagonal, no exenta de interés. La existencia previa de pilares, que impiden la visibilidad del presbiterio, fue uno de los problemas que se solucionó, en lo posible, con una inteligente disposición de los bancos. Ya hemos comentado cómo la existencia de estos elementos verticales fue siempre uno de los obstáculos para conseguir un espacio asambleario, donde todos los fieles puedan participar activamente de la liturgia. No obstante, al utilizar el eje menor del rectángulo como principal se ha conseguido también más cercanía de los fieles hacia el presbiterio.

En el interior se proyectaron varias cúpulas con falsos techos de escayola, donde se han situado algunos puntos de luz artificial. Se podría decir que ésta es la única concesión a las escasas posibilidades que permiten estos locales para ennoblecer el espacio sacro. La luz natural es muy escasa, por lo que no se ha podido utilizar con ese carácter simbólico requerido. La decoración es muy sobria, sólo se hace destacar el presbiterio, ligeramente elevado, con pavimento, muro de fondo, techo y mobiliario en madera.

Además de la iglesia, contaba el Centro Parroquial con otras dependencias, sacristía, despacho, salones, etc. Estos espacios fueron ampliados en el año 1992, ya que el Centro Parroquial había hecho uso sólo de parte del local de su propiedad y el barrio lo demandaba. Así se describe en la memoria: “Pasados unos años, los sacerdotes que se ocupan de la Parroquia, ven con agrado y satisfacción, como la misma tiene una vida intensa. Hay que tener en cuenta que es un barrio joven, como sus moradores, aparte de las acciones propiamente de la Iglesia, su labor pastoral les ha llevado a crear un buen número de grupos, asociaciones, etc., que aparte de dar catequesis, también cumplen una labor social, emprendiendo cursillos, que van desde enseñar a cocinar, a los más distintos oficios, pasando por charlas y coloquios sobre distintos temas de actualidad”.

Los límites de esta nueva parroquia se fijaron en 1984, al tiempo que se declaraba libre de su matriz (Santo Cristo del Mercado), según el mandato del obispo D. Antonio Palenzuela.

NUESTRA SEÑORA DE BELÉN

También la parroquia de San Lorenzo se vio en la necesidad de ampliar los espacios dedicados a todos los servicios pastorales. Como consecuencia de ello se adaptaron unos locales que pronto resultaron insuficientes y en malas condiciones. A finales de la década de 1990 el Obispado compró otros locales en la carretera de Tres Casas, en los bajos de la urbanización del Tío Pintado, con una superficie de 468,99 m2, siendo párroco Enrique Martín.

El proyecto para el nuevo Centro Parroquial fue realizado por la arquitecta técnica Mª Teresa Horcajo Casado en el mes de mayo de 1998. Se pudieron abrir ventanas en las fachadas, excepto la que da a la carretera de Tres Casas, iluminación natural que tendrá sus consecuencias principalmente en la iglesia, como veremos.

La planta general del conjunto dibuja un rectángulo, repitiendo la misma forma la iglesia o nave. El presbiterio se sitúa en uno de los lados mayores, es decir, en el eje menor del rectángulo y no coincide con la entrada. Ésta se sitúa en un ángulo del edificio, en el interior de la urbanización y precedida de un porche. Por este motivo, cuando se accede al interior de la iglesia el presbiterio se visualiza en diagonal. El muro de fondo se curva en su parte central, donde se sitúa el presbiterio ligeramente elevado. Esto produce visualmente una sensación de mayor profundidad y, a la vez, recuerda también aquellas formas curvas tradicionales en muchos momentos de la historia. Dicho presbiterio se encuentra delimitado o enmarcado por dos pilares cuadrados, existentes previamente en el local, pero integrados de forma muy acertada ya que delimitan con más “fuerza” este espacio sagrado.

Interior de la iglesia de Ntra. Señora de Belén.
Interior de la iglesia de Ntra. Señora de Belén.

Al recibir luz natural se decidió, algún tiempo después, colocar vidrieras en las ventanas de la iglesia al interior, a pesar de que ya se habían cerrado con vidrios de pavés, los cuales se conservaron. El autor de las vidrieras fue el maestro vidriero segoviano Raúl Santana. Aprendió el oficio en el taller de Rafael Davía y después de varios cursos de perfeccionamiento y una abundante tarea docente en diferentes instituciones, creó su propio taller en La Salceda. Raúl Santana utiliza varias técnicas, entre ellas el vidrio emplomado, de la que se ha servido en esta iglesia de Ntra. Sra. de Belén. El tema principal es el de los Siete Sacramentos (Bautismo, Confirmación, Penitencia, Eucaristía, Sagradas Órdenes, Matrimonio y Extremaunción), ideado por el maestro, y otros decorativos. El espacio mismo y la advocación de la iglesia fueron sus fuentes de inspiración. En general, todas las vidrieras giran en torno a la abstracción y predominio de las líneas geométricas, a pesar de que en los Siete Sacramentos hay un elemento figurativo que nos orienta en su significado. La cálida tonalidad de las vidrieras ayuda a crear el ambiente adecuado para estos espacios religiosos.

Grupo de vidrieras de la iglesia de Ntra. Señora de Belén.
Grupo de vidrieras de la iglesia de Ntra. Señora de Belén.
Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda