Una traca de fuegos artificiales puso fin ayer a las fiestas patronales en honor al Cristo del Caloco, que tuvo su punto central en la romería y la misa de campaña, con las que se devolvió la imagen a la ermita, donde se emplaza habitualmente.
Los actos de la jornada del domingo tuvieron como acto previo la tradicional verbena del Teo, donde se quemaron unas 15 toneladas de leña.
Ayer por la mañan, tras la misa cantada, partió de la iglesia la venerada imagen del Cristo del Caloco de regreso a su ermita, haciéndose la despedida oficial en el portalón, con mirada de la imagen a los cuatro puntos cardinales y al cementerio, y bendición a su pueblo. En la explanada de la ermita y una vez concluida la subasta de insignias y banzos se celebró ls misa de campaña y la romería, que está declarada de Interés Turístico Nacional.
Se celebró también el VI Concurso de carrozas Rafael Muñoz Jiménez. A la hora de comer se repartió caldereta entre los romeros.
Por la tarde la Banda de Música de El Espinar amenizó la jornada para regresar a la villa, con la parada obligada en la Pradera del puente para bailar unas jotas.
Por la noche el baile de verbena y el reparto de pastas y chocolate dio paso al disparo de la traca final para acabar las fiestas.