El alcalde de El Espinar, Javier Figueredo, lo tiene claro. “El dinero de los fondos europeos debe utilizarse para este tipo de obras. Ni el Ayuntamiento ni la Junta de Castilla y León tenemos presupuestos para acometer un proyecto de tal magnitud”, explica el regidor. Un proyecto que nada tendría que ver con lo planteado hace años y que se topó con una declaración de impacto ambiental negativa. Lo que ahora proponen sería una limpieza de lodos y “una recrecida mínima de entre dos y seis metros”.
Con estas mejorar y el arreglo de las fisuras de una presa que fue construida en el año 1975 se podría abastecer a más de 40.000 personas y al núcleos de Los Ángeles de San Rafael, único núcleo que no se abastece del agua de El Tejo y cuyos vecinos beben del embalse de El Carrascal. Además, se pondría fin a las restricciones que cada verano sufren los espinariegos por al falta de agua y que obligan al Consistorio a dictar horarios de riego de jardines y usos de agua.
Sin embargo, para que esta situación pudiera tener luz verde, antes tendría que resolverse el contencioso administrativo que el Ayuntamiento interpuso a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para dirimir a quién corresponde la titularidad de la presa. “Hace poco más de un año la Confederación cambió la titularidad estatal que figuraba en la página del Ministerio y lo puso a nombre del Ayuntamiento de El Espinar sin recibir nosotros ninguna comunicación”, explica Figueredo.
De esta manera, en la actualidad, las obras de arreglo de la presa del Tejo corresponderían al Consistorio espinariego, el cual se niega a asumir la titularidad de una infraestructura que tiene grandes carencias estructurales en forma de fuga por las que se ha calculado que se pierden en torno a 198.000 litros de agua a la hora. Casi la totalidad de este agua vuelve a ser bombeada al pantano y se recupera, pero un arreglo íntegro supondría el fin estos problemas.
Desde el Ayuntamiento, Figueredo deja entre ver que cabe la posibilidad de retirar el contencioso si la Confederación de hace cargo de las obras y que una vez concluidas, sí que recepcionarían la titularidad y se harían cargo del mantenimiento. “Una vez arreglada, el Ayuntamiento podría hacerse cargo del contrato de mantenimiento pero nunca vamos a aceptar la titularidad de una presa con tantas carencias y que necesita de gran inversión para su arreglo”, asegura el edil.
Por el momento, la situación avanza lenta pero con paso firme. El Ayuntamiento ha mantenido varias reuniones con sus representantes en la Junta para explicar los detalles de un proyecto que por ahora ven favorable y que aspira a recibir fondos de la Unión Europea. La realidad es que el agua se ha convertido en un grave problema en El Espinar. Con un padrón que crece imparable (ya supera los 10.000 habitantes) y con la demanda de los vecinos de Los Ángeles, esta obra beneficiaria en gran medida a todos los espinariegos y a un crecimiento futuro de su población.
