Cabezuela vivió ayer uno de los actos más populares y tradicionales de sus fiestas patronales, la Gran Sifonada. A la hora del vermú, los vecinos inundaron la plaza para mojarse a placer con el agua de sifón, que ayudó a refrescarse de las altas temperaturas que a esa hora se registraban. Los más pequeños también quisieron participar de la fiesta del agua, y celebraron la Mini Sifonada. La fiesta continuó por la tarde con el espectáculo taurino y la suelta de vaquillas posterior, y por la noche con la verbena de la orquesta Kronos. Hoy tendrá lugar por la tarde otro de los actos más importantes de la fiesta, la procesión y ofrenda al Santo Cristo del Humilladero. Los cabezolanos acompañarán a la imagen a lo largo de su recorrido. Por la noche actuará el grupo Batukones de Segovia, cerrando la jornada el concierto de Dinamita y Cia.