Desde la Federación Empresarial Segoviana (FES), UGT y CCOO, sus dirigentes entienden el rechazo de casi ocho de cada diez segovianos al retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años. Sin embargo, en los tres casos apelan a la necesidad de garantizar el sistema público de pensiones mediante su reforma.
Pedro Palomo, presidente de FES, comenta que “es lógico que los ciudadanos mayoritariamente expresen su desacuerdo” con el retraso de la edad de jubilación, aunque puntualiza que el acuerdo alcanzado por el Gobierno con los representantes empresariales y los sindicatos mayoritarios —que califica de “muy importante”— “no fija los 67 años como edad única de jubilación, sino que se contempla un intervalo y la aplicación será flexible”.
El secretario general de CCOO en la provincia, Ignacio Velasco, explica que la respuesta de los segovianos se debe a factores varios; por un lado “el desconocimiento que se tiene del acuerdo alcanzado y firmado” y, por otro, “la formulación de la pregunta, hay que recordar que la jubilación se sigue manteniendo también a partir de 61 años”.
En este sentido abunda el secretario de Organización de UGT, Juan Jesús Iglesias, quien recuerda que el acuerdo sobre pensiones introduce el concepto de carrera laboral, que permite la jubilación con 38 años y seis meses de cotización a la Seguridad Social y dice que la intervención de los sindicatos permitió demorar la entrada en vigor de los 67 años.
Sobre la necesidad de modificar el sistema público de pensiones, Palomo, por ejemplo, reconoce que es “una reforma dura” y apunta al alto porcentaje de segovianos, casi el 62%, que se muestra de acuerdo con dar pasos en ese sentido, “a pesar de que no es un asunto fácil”. Para el presidente de la Federación Empresarial “la actual crisis económica tiene consecuencias y una de ellas es el deterioro del sistema de protección social. De modo que lo que no se puede es cerrar los ojos y permanecer inmóvil. Sería irresponsable”.
Velasco considera que los ciudadanos son conscientes “de la situación existente en cuanto a los gastos e ingresos de la Seguridad Social” y lo califica también como un tema “muy sensible” y de constante actualidad.
En UGT, Iglesias reitera que la reforma es necesaria y habla de la “responsabilidad” de las centrales mayoritarias “para negociar y mejorar mucho el planteamiento inicial del Gobierno”.
“UGT —añade— insiste mucho en que se separen las vías de financiación en las pensiones contributivas de las de complemento de mínimos, porque estas últimas tienen que costearse vía impuestos y permitir que el dinero recaudado vía cotizaciones se destine al fondo de reserva de pensiones”. Se trata, según el secretario de Organización de este sindicato, de una medida contemplada en el Pacto de Toledo que si se hubiera abordado en su momento habría ahorrado 58.000 millones de euros a la Seguridad Social.
Reforma laboral
Los sindicatos tienen claro, como más del 80% de los encuestados, que la reforma laboral aplicada por el Gobierno no va a solucionar la crisis. “Por eso hicimos la huelga general”, apunta Iglesias, mientras Velasco dice que es la consecuencia de medidas “impuestas y no consensuadas”.
Por su parte, el presidente de FES califica la reforma de “muy tímida” y considera que deben darse “más pasos, la reforma ha de ser más profunda… Facilitar la contratación, más que regular los despidos”.
