El español y número cinco del mundo, David Ferrer, se impuso ayer al chipriota Marcos Baghdatis (6-4, 6-2, 6-3) en el partido de tercera ronda del Abierto de Australia, primer ‘grande’ de la temporada y que se disputa en Melbourne hasta el 27 de enero, por lo que accedió a octavos de final.
El levantino se mostró muy superior a su oponente. Bagdhatis, que venía de imponerse con problemas al nipón Tatsuma Ito, no fue rival para el alicantino, que dominó el duelo en todo momento.
«Ha sido mi mejor partido de la semana. Jugué muy sólido y me sentí muy bien físicamente», indicó a la conclusión del choque.
Ferrer se medirá en la siguiente ronda con el japonés Kei Nishikori. «Va a ser un partido muy físico, no porque tiene un repertorio de golpes muy duros y juega siempre con mucha intensidad. Tendré que ser muy rápido en el juego de piernas», concluyó.
En la siguiente ronda le acompañará Nicolás Almagro, que doblegó al polaco Jerzy Janowicz por 7-6, 7-6 y 6-1, mientras que el madrileño Fernando Verdasco cayó ante el sudafricano Kevin Anderson después de un duro partido que se decidió en la quinta manga (4-6, 6-3, 4-6, 7-6 y 6-2).
El murciano logró llevarse el primer set en el ‘tie-break’, y tuvo que emplearse de nuevo en el segundo, también decidido en el desempate. A partir de ese momento, el centroeuropeo acusó el esfuerzo y se dejó caer en el tercero, en el que Almagro se mostró muy sólido y solo cedió un juego.
Además, convirtió 18 aces y logró muchos tiros ganadores -34- en una choque en la que el polaco, que es uno de los grandes sacadores del circuito masculino, debió ser atendido por una herida en la mano derecha.
El rival del murciano en octavos será el serbio Janko Tipsarevic, octavo favorito, que sufrió para superar al francés Julien Benneteau (3-6, 6-4, 2-6, 6-4 y 6-3).
Por otro lado, el serbio Novak Djokovic, número uno del ranking ATP, no encontró excesivos problemas ante el checo Radek Stepanek para avanzar a los octavos del torneo oceánico, y solventó su duelo en tres mangas por 6-4, 6-3 y 7-5.
El balcánico se llevó los dos primeros sets con relativa comodidad, y tuvo que recurrir al duodécimo juego del tercero para cerrar la contienda. Su próximo contrincante saldrá del enfrentamiento entre el estadounidense Sam Querrey y el suizo Stanislas Wawrinka.
«No esperaba un duelo fácil en la tercera ronda, pero tampoco jugar con un cabeza de serie. Stepanek es un ‘top 30’ y alguien con mucha experiencia», indicó.
Además, reconoció que le costó mucho cerrar el último parcial. «Tal vez podría haber ganado el tercer set antes, pero le di un poco de crédito y él jugó bien en todo momento, así que no fue un partido fácil, aunque tampoco estuve contra las cuerdas», concluyó.
También alcanzó la siguiente ronda la rusa Maria Sharapova, segunda favorita en el cuadro femenino, que apabulló a la estadounidense Venus Williams, a la que dejó fuera de la competición en solo dos parciales (6-1 y 6-3).
Sharapova, que el año pasado cayó en la final, solventó su duelo en 75 minutos, después de protagonizar una espectacular primera manga en la que únicamente cedió un juego, para después poner el broche de oro al choque con un 6-3 que le llevará a enfrentase a la belga Kristen Flipkens.
