El británico Andy Murray logró ayer de una tacada tres efectos demoledores al vencer al español David Ferrer por 7-5 y 6-4, conseguir el quinto título de la temporada, el tercero consecutivo, defendiendo con éxito el que logró aquí el año pasado y superar a Roger Federer en el tercer puesto de la clasificación de la ATP.
A consecuencia de su victoria, el escocés desplazará al suizo al cuarto puesto de la lista mundial, y el tenista de Basilea estará fuera de los tres primeros lugares por primera vez desde julio de 2003, cuando ganó su primer ‘Grand Slam’ en Wimbledon.
La gira asiática ha resultado tremendamente productiva para Murray, ganador en Bangkok, Tokio y Shanghái, sumando así el vigésimo primer título de su carrera, y el octavo Masters 1.000.
«He corrido mucho, pero era imposible ganar a Andy. Felicidades porque es un gran jugador y persona», indicó Ferrer.
«Éste es uno de los mejores periodos de mi carrera», manifestó por su parte Murray. «Estaba muy nervioso porque tenía que defender el título hoy, pero ahora estoy muy feliz», añadió el escocés que incluso se atrevió a pronunciar una frase en chino que tuvo que repetir varias veces.
El partido fue más igualado que las semifinales de Tokio la semana pasada entre los dos mismos contendientes, pero terminó inclinándose hacia el lado del escocés, que ha ganado las cinco veces que se han enfrentado en pista dura, con un balance general de 5-3. Ferrer le ha vencido en los otros tres, pero en tierra batida.
Largos peloteos
La lucha se desencadenó desde el primer momento con larguísimos intercambios desde el fondo de la pista y con una rotura por cada bando.
El sueño de ganar su primer Masters 1.000 en su tercer intento llevó a Ferrer a correr todo lo que su cuerpo aguantó, porque su saque, muy eficaz en los partidos anteriores, no le ayudó esta vez, cometiendo cuatro dobles faltas y entregándolo en cuatro ocasiones.
El segundo parcial comenzó de forma idéntica que el primero, pero el alicantino cedió su servicio en el tercer juego, y ahí Murray tomó el mando para llevarse el triunfo y el título.
Ferrer no obstante, abandona Shanghái con un gran objetivo cumplido. Ha certificado su presencia en la Copa Masters de Londres, su tercera participación en esta reunión final, y posteriormente disputará la final de la Copa Davis contra Argentina.
