TITIRIMUNDI. ESPECTÁCULO DE INAUGURACIÓN EN EL TEATRO JUAN BRAVO. 13 DE MAYO
El acto de inauguración de Titirimundi es un potente y luminoso evento en la vida de la ciudad de Segovia, aunque jarree agua en algunos momentos. Cada año la salida en el Teatro Juan Bravo con el pregón y el espectáculo de inauguración es esperado por todos, se parece a cuando el clan familiar se reúne para celebrar una boda, un bautizo u otros acontecimientos. La alegría es el caldo, y en ese contento nos sumergimos porque sabemos y confiamos que en los días sucesivos conoceremos espectáculos y propuestas escénicas nuevas y de calidad en el campo del teatro de títeres y objetos. Su lenguaje se ha ido ampliando y transformando a lo largo de los años y esto lo han podido observar los espectadores asiduos a este festival. Un teatro que no para de reinventarse y donde se pueden encontrar las más arriesgadas e innovadoras propuestas.
Arrancó la noche con el pregón a cargo de Juan Luis Cano, periodista, escritor y humorista, conocido sobre todo por formar parte del famoso dúo Gomaespuma. Fue divertidísimo. Tenía sentido y gracia, y nos hizo reír mucho. Así que la alegría se intensificó. ¡Bravo!
Llegó ´Feos`, el espectáculo de la compañía chilena ´Teatro y su doble´, cuyo nombre hace referencia al libro de Antonin Artaud “El teatro y su doble”. En él se plantean algunos postulados del llamado teatro de la crueldad.
´Feos` nos muestra el encuentro romántico y amoroso entre un hombre y una mujer con deformidades físicas, va desde la cola del cine, el café y la calle, hasta acabar en la casa de él. Un conocerse contándose cosas, desnudándose primero con las palabras, y yendo después hasta dónde lo que la oscuridad puede revelar y la luz esconde. La dramaturgia, llevada a cabo por Guillermo Calderón, está inspirada en el cuento ´la noche de los feos` de Mario Benedetti. En la dirección escénica de todo el conjunto Aline Kuppenheim, que además construye y manipula las marionetas, y pone voz al personaje femenino.
Un muñeco o un títere no sustituyen al actor, esa es su gracia y su valor. Tiene tal poder de evocación y de emoción que no es necesario que lo suplante, por eso a un texto teatral o literario no le resulta fácil la marioneta, o al revés; y más si ese texto tiene un componente psicológico, de introspección, porque lo más poderoso de una marioneta es lo no revelado, su capacidad de llevarnos a emociones primigenias, las de nuestro niño o niña. Un muñeco es emoción pura, a veces no es necesario ni moverlo, porque la propia contemplación de quien lo mira es quien le dota de vida. Un títere es un objeto mágico, debería de pertenecer al orden de lo sagrado, risueño y gracioso. No tiene necesidad de grandes discursos ni sesudas reflexiones, se basta a sí mismo. Sin decir palabra alguna puede arrebatarnos. Lo inventan los hombres para contar lo que quizá no pueda ser contado de otra manera. El gusto por el teatro de muñecos lleva en sí un misterio, y cuando lo preserva es mágico.
´Feos` es un espectáculo que parte de la propuesta, según cuenta la compañía, de: “el muñeco o marioneta en el lugar del actor”. A mi modo de ver esto es un error de partida. Además a esto se añade que la compañía opta por desarrollar, de una parte el movimiento de las marionetas con los manipuladores, y por otra pasar un audio con el diálogo grabado de los dos personajes. Añadimos también que las marionetas desde la fila donde estaba no se veían bien, ni sus materiales, ni sus movimientos, seguramente precisos, pero que nos perdíamos, además el telón de gasa por delante de los personajes para llevar a cabo las retroproyecciones, velaban aún más la visión.
En ´Feos` las marionetas y su manipulación se asemejan a la técnica de las marionetas japonesas Bunraku, movidas cada una de ellas por tres manipuladores. En el caso de la compañía “Teatro y su doble” son cinco los marionetistas que mueven las dos marionetas, y tres en el caso de la escena del café donde hay un tercer personaje. El resultado fue alejado y frío. Como si viéramos una película mal doblada, o simplemente doblada. Porque este trabajo tiene algo de cinematográfico, y en un film no hay nada mejor que escuchar el diálogo original con los actores y sus voces de carne y hueso y sus cuerpos de voz. Y en ´Feos`, el foco y la acción o acciones debería de estar en la marioneta y lo que ella puede hacer, decir- y- o producir.
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Obra: Feos
Idioma: Español (subtítulos en inglés y portugués disponibles)
Duración: 50 minutos
Público: Mayores de 14 años
Compañía: Teatro y su Doble
Autor: Guillermo Calderón (inspirado en el cuento “La Noche de los Feos” de Mario Benedetti)
Dirección: Aline Kuppenheim
Manipulación de marionetas: Aline Kuppenheim – Loreto Moya – Ricardo Parraguez – Ignacio Mancilla – Catalina Bize
Voces: Francisco Melo – Roberto Farías – Aline Kuppenheim
Música original y banda sonora: José Miguel Miranda
Escenografía: Cristián Reyes
Vestuario: Muriel Parra – Felipe Criado
Diseño integral: Aline Kuppenheim
Realización marionetas y miniaturas: Aline Kuppenheim – Santiago Tobar – Ignacio Mancilla – Daniel Blanco – Vicente Hirmas
Animaciones: Aline Kuppenheim – Antonia Cohen – Camila Zurita
Dirección de fotografía: Arnaldo Rodríguez
Post producción: Renzo Albertini – Luis Salas
Diseño Iluminación: José Luis Cifuentes
Financiamiento: FONDART
Co-producción: FITAM
Foto fija: Elio Frugone Piña (fototeatro.cl)
Producción: Loreto Moya (contacto)
