La Federación Nacional de la Mujer Rural (FEMUR) organizó ayer un acto para estudiar medidas y buscar herramientas con las que apoyar a las mujeres rurales que son víctimas de violencia de género. Para ello invitaron a un desayuno informativo a la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández Oliver, y al fiscal jefe de Segovia, Antonio Silva.
Ayer se celebraba el Día Internacional de la Mujer Rural, y la federación que preside la segoviana Juana Borrego, quiso dedicárselo a la lucha contra el maltrato machista. ‘Todos contra la violencia de género’ fue el lema del acto celebrado en el restaurante segoviano Convento de Mínimos.
La secretaria de FEMUR, Elena García Gil, hizo una introducción a este problema, del que no es ajeno el medio rural, señalando que los servicios de atención a las mujeres que la federación tiene en tres comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, reciben 350 consultas al año relacionadas con violencia de género. La organización cuenta con tres trabajadoras sociales que realizan un acompañamiento a las víctimas pero, según esta responsable, hay tres problemas o dificultades añadidas a las que se enfrentan las mujeres en este ámbito: la información no llega del mismo modo, los recursos están más lejos y el entorno es todavía tolerante con determinados comportamientos machistas.
La delegada del Gobierno reconoció esas dificultades añadidas y admitió que pueden ser el motivo de que las mujeres rurales presenten menos denuncias, en comparación con las de las ciudades. En este sentido, valoró el papel de las asociaciones de mujeres, “porque cuanto más apoyada esté, más fuerte es y más posibilidades de éxito tiene para salir del maltrato”.
Así mismo señaló la importancia de los profesionales sanitarios a la hora de remitir un parte de lesiones a la Fiscalía, “porque hay mujeres que solo rompen su silencio en un centro de salud”.
Hernández hizo una relación de las herramientas tecnológicas puestas a disposición de las víctimas y calificó de “importantísimo” el teléfono 016, que ha cumplido ya cinco años y en ese tiempo ha atendido casi 400.000 llamadas. Otros recursos son los teléfonos ATEMPRO, terminales móviles con los que se realiza un acompañamiento y seguimiento de víctimas de maltrato de género o los brazaletes con GPS, que tienen que llevar maltratadores sobre los que pesa una orden judicial de alejamiento, o la aplicación para teléfono móvil LIBRES.
Por su parte, el fiscal jefe habló de las dificultades a los que se enfrentan desde la Fiscalía porque en muchas ocasiones la víctima retira la denuncia o pide que se retiren las medidas de protección.
En cualquier caso, recordó que hay una fiscal y un juzgado especializados en violencia de género y afirmó que la Fiscalía de Segovia está abierta a cualquier mujer que quiera denunciar maltrato.
El problema entre los más jóvenes.- La delegada del Gobierno para la Violencia de Genero, Blanca Hernández Oliver, informó ayer en Segovia de que está a la espera de conocer el resultado de tres estudios que pueden desvelar información relevante sobre la violencia de género en menores y jóvenes. Uno de los estudios está orientado al ciberacoso. Esta responsable puso de relieve el peligro que pueden suponer las tecnologías de la información para algunas mujeres. Además informó de que el 13 por ciento de los asesinos de mujeres en los últimos diez años tenía entre 21 y 30 años y que una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) indica que el 20 por ciento de los jóvenes justifica la violencia como respuesta a una agresión.