El suizo Roger Federer alzó ayer su vigésimo título de Masters 1.000 tras vencer al checo Tomas Berdych por 3-6, 7-5 y 7-5 en la final del Mutua Madrid Open, y hoy desbancará al español Rafa Nadal como número dos del tenis mundial.
Además, con su segundo triunfo en la Caja Mágica, iguala el récord de 20 Masters 1.000 conquistados por Nadal y logra el cuarto trofeo de la temporada tras los de Dubai, Rótterdam e Indian Wells.
Y todo ello tras remontar a un irreductible Berdych, que no pudo culminar su gran torneo y que cedió ante la calidad del seis veces campeón de Wimbledon.
El tenista checo comenzó firme la primera manga sobre la arcilla azul de Madrid; defendió su servicio y subió el primer juego al marcador con un ‘ace’ que Federer sólo pudo ver pasar. El helvético mantuvo la lucha en el segundo, pero un espectacular resto permitió que Berdych lograse la primera rotura del partido.
Federer no volvió a perdonar en su saque, aunque tampoco lo hizo su oponente. La reacción del helvético llegó tarde y en el noveno juego, con un gran saque que forzó el error del suizo al resto el checo cerró el set por 3-6.
Las tornas cambiaron al inicio de la segunda manga. Tras ser atendido por su fisioterapeuta, el número tres ofreció los destellos de la calidad que escondió al inicio. Peleó para sacar su saque y se situó con un cómodo 3-0.
Sin embargo, la concentración de Federer quedó perturbada después de que el juez hiciese subir al marcador un punto para Berdych cuando la bola podría haber dado dos botes en su parte de la cancha; y con dos buenos saques, el centroeuropeo puso el 3-1 y encarriló el parcial. Sin embargo, Berdych se defendió y se acercó a su adversario, que acabó ganando por 7-5.
El equilibrio fue la tónica dominante del tercer y definitivo parcial. El suizo sufrió para neutralizar las dos bolas de ‘break’ con las que contó su rival y se llevó el primer punto al servicio. No fue hasta el octavo juego cuando la dinámica cambió; Federer dispuso de tres bolas a su favor, pero el checo igualó la contienda. Sin embargo, dos dobles faltas hicieron que el tenista de Basilea afrontase el noveno juego con la posibilidad de proclamarse campeón.
Sin embargo, Berdych le rompió el saque y, como en la segunda manga, alargó la final tras poner el 5-5. Federer volvió a presionar con el resto, disponiendo de hasta cuatro bolas de partido. El centroeuropeo las defendió hasta que no logró levantar la bola al resto de Federer y el suizo logró el triunfo.
