En la formación de los futuros maestros, la literatura no debería ser solo un contenido curricular, sino una experiencia viva. Leer, imaginar, crear y reinterpretar son verbos que, más allá de los libros, enseñan a mirar el mundo con otros ojos. Bajo esta premisa, los talleres prácticos para este alumnado son esenciales, ya que permiten que los futuros docentes experimenten con la literatura no solo como lectores, sino como futuros mediadores y creadores. La educación literaria busca formar lectores competentes, capaces de disfrutar, comprender e interpretar los textos literarios en toda su riqueza. Así, el objetivo de esta línea de trabajo es formar maestros capaces de generar en su alumnado ese mismo deseo de leer, imaginar y crear. Un maestro lector es, ante todo, un mediador entre el niño y el texto, entre la palabra y la emoción, y en esa mediación, la creatividad —ya sea a través de la ilustración, la narración o el juego— se convierte en una herramienta imprescindible. Lejos del enfoque tradicional, centrado en la historia de la literatura, el nuevo paradigma educativo pone el acento en el placer de la lectura, en la construcción de la identidad lectora y en la creación como parte del aprendizaje.
Bajo este paraguas, el Fanzinetón. Taller de fanzines para una educación literaria celebró su segunda edición el pasado 24 de octubre en el Campus María Zambrano. Se circunscribe en las actividades programadas por el GID Palabra e Imagen. Grupo de Innovación Docente de Educación Lingüística y Literaria, subvencionado por el Vicerrectorado de Innovación Docente y Transformación Digital de la Universidad de Valladolid.
Durante cuatro horas, el alumnado convirtió los clásicos de la literatura infantil en nuevas historias visuales. Se partió de una metodología participativa basada en las reinversiones literarias: los estudiantes tomaron como punto de partida los cuentos clásicos y los reescribieron, combinando elementos de espacio, personaje y acción para crear nuevas narraciones. ¿Qué pasaría si Caperucita viviera en una torre? ¿Y si el lobo tuviera que romper un hechizo? ¿Qué historia nacería si Blancanieves y Aladino compartieran un mismo escenario?
A partir de estas combinaciones, los grupos elaboraron su propio fanzine —una pequeña publicación artesanal, libre y creativa— que les permitió explorar nuevas formas de contar. En el proceso, los estudiantes reflexionaron sobre los estereotipos de género, los clichés narrativos y las posibilidades expresivas de la imagen. El resultado no fue solo un conjunto de historietas ilustradas, sino una experiencia de lectura y escritura que conecta el canon literario con la cultura visual contemporánea.
Todo este proceso dio buena cuenta de que el Fanzinetón no es solo un taller de cómics o de escritura, sino una práctica de educación literaria aplicada y un espacio donde los futuros docentes viven en primera persona el proceso lector, creador y mediador. Al terminar la sesión, los grupos compartieron sus fanzines en una puesta en común que mezcló risas, ingenio y reflexión. Los personajes clásicos se transformaron, los finales se reescribieron y los estereotipos se rompieron en páginas llenas de color y humor.
El taller estuvo guiado por el ilustrador segoviano Miguel Ángel Moreno Gómez, conocido en redes como @muslitodupollo, quien compartió con los estudiantes su experiencia como creador de cómic y su visión de la imagen como forma de pensamiento. Moreno invitó a los futuros maestros a perder el miedo a dibujar, a ensuciar el papel, a jugar con la ironía y la creatividad. Su intervención demostró que detrás de cada viñeta hay una mirada lectora, una interpretación, una lectura del mundo.

ilustración de M. Ángel Moreno Gómez
El trabajo de @muslitodupollo, en el que conviven la sátira y la recuperación del folklore segoviano desde un punto de vista underground, se ha convertido en un referente, tanto en el ámbito local, como nacional e internacional. Es autor del primer cómic de serie B segoviano titulado Bastardos, que es coordinador y participante de la primera antología de ciencia ficción segoviana Grajo (que contará con un inminente segundo número). Ha sido ilustrador de la Hoja del Libro de San Frutos de 2024 y es uno de los tres socios del sello de autoedición Malfario Cómics.
Esta segunda edición del Fanzinetón ha consolidado la iniciativa como una de las actividades más esperadas dentro del calendario formativo de la Facultad de Educación de Segovia. La respuesta del alumnado ha sido entusiasta y se ha contado con más público que en la edición anterior, aspectos que demuestran que el fanzine y el cómic son herramientas poderosas para conectar la lectura con la creación y para abrir nuevos espacios de expresión en la escuela. Tras el éxito de estas dos convocatorias, el taller promete nuevas ediciones en los próximos años. Estas iniciativas evidencian la apuesta de la Facultad de Educación de Segovia por una enseñanza literaria viva, conectada con la sensibilidad actual y con las necesidades de una escuela del siglo XXI. Porque, si algo enseñan los fanzines —y la literatura en general—, es que la imaginación es una de las formas más hermosas de aprender.
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(*) Profesoras de la Facultad de Educación.
