Catorce personas fallecieron y otras 42 resultaron heridas en la madrugada del sábado tras salirse de la carretera un autobús y despeñarse por una pendiente en la carretera de Calasparra (RM-714), en la localidad murciana de Cieza.
El suceso tuvo lugar, sobre las 23.20 horas, cuando el autobús, que cubría la ruta Madrid-Bullas (Murcia) y estaba ocupado por un total de 55 vecinos de esta última localidad que volvían de un viaje organizado, cayó por un terraplén de varios metros de altura en el kilómetro 23 de la RM-714.
El siniestro provocó que 10 personas fallecieran ‘in situ’ y cuatro lo hicieran a lo largo de la madrugada. Uno fue en el hospital de Cieza, dos en la Arrixaca y una en el hospital de Hellín (Albacete). Además, aún hay 10 personas, de 24 a 55 años, en estado grave y otras 18 heridas de diversa consideración. La persona más grave es una mujer, de 51 años, que se encuentra ingresada en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.
Los fallecidos fueron el párroco de Bullas, Miguel Conesa, sacerdote diocesano de 36 años, y 13 feligreses de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, según confirmó el obispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes. En concreto, las víctimas del siniestro regresaban de Madrid de una peregrinación que la parroquia realiza todos los años al Cerro de los Ángeles, donde se encuentra el convento de las Carmelitas Descalzas.
El delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana, confirmó que el conductor del autobús accidentado en Cieza ha sido imputado por los presuntos delitos de homicidio por imprudencia y lesiones, además de que “todos los indicios apuntan a que el motivo del siniestro ha sido el exceso de velocidad”, tras los rumores que apuntaban a un fallo en los frenos.
Bascuñana recordó que se le realizó la prueba de alcoholemia al chofer que estaba al volante, no al de reserva, y dio negativo tanto a ese test como al de drogas.
El delegado del Gobierno explicó que todo transcurrió “muy rápido”, ya que “hubo que evacuar a los heridos, identificar los cadáveres, todo por la noche, con las connotaciones que eso implica”. A su juicio, todos los servicios de emergencia “actuaron de maravilla”.
Los Reyes irán al funeral Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados al Pabellón Juan Valera de Bullas, en donde se instaló la capilla ardiente, hasta la que se desplazó la directora general de Tráfico, María Seguí. Al funeral, que tendrá lugar a las 11.00 horas en el pabellón deportivo, asistirán los Reyes de España. El Gobierno estará representado por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Además, acudirán Joaquín Bascuñana, el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, y la directora general de Tráfico.
