El político catalán Jordi Solé Tura, uno de los «padres» de la Constitución, ex ministro socialista y ex dirigente del PSUC, ha fallecido en su domicilio sobre las doce del mediodía de hoy, a los 79 años, tras sufrir Alzheimer, según ha confirmado la familia en un comunicado.
La familia ha informado de que la capilla ardiente del ex ministro se instalará en el salón de Sant Jordi del Palau de la Generalitat -en un horario aún por determinar-, tras fallecer en su domicilio de Barcelona «en paz y rodeado de los suyos».
La noticia, a 48 horas de que se celebre el Día de la Constitución, la ha comunicado públicamente y en primera instancia el presidente del Congreso, José Bono, durante un acto conmemorativo del XXXI aniversario de la Constitución.
El acto, que se ha celebrado en la Cámara Baja y en el que han participado alumnos de enseñanza media junto a deportistas de renombre y actores famosos, ha sido interrumpido momentáneamente para que todos los asistentes pudieran guardar un minuto de silencio en su memoria.
Tras el aplauso que ha cerrado el improvisado homenaje, el presidente del Congreso ha dicho que un «buen modo de rendirle tributo» era seguir con la lectura de la Carta Magna, a cuya redacción él tanto había contribuido.
Apartado de la vida pública desde 2004, año en el que le diagnosticaron Alzheimer, se dio a conocer su enfermedad en diciembre de 2007, cuando su hijo, Albert Soler, anunció la realización de un documental, dirigido por él y titulado «Bucarest. la memoria perdida», en el que se podía apreciar el proceso degenerativo de esta enfermedad en el político catalán.
