Monseñor Antonio Vilaplana Molina, que fuera obispo de León entre los años 1987 y 2002, falleció a las 2.30 de la madrugada de ayer en Valencia, a los 83 años, a causa de una insuficiencia renal. Sus restos mortales serán trasladados hoy a León y aproximadamente a las 18 horas quedará instalada la capilla ardiente en el Salón del Trono del Palacio Episcopal, que permanecerá abierta hasta las 22 horas y durante la mañana del sábado. El Obispo de León, Monseñor Julián López presidirá el funeral mañana en la Catedral de León a las 13 horas. Monseñor Vilaplana recibirá cristiana sepultura en el propio templo, en la Capilla Penitencial, antigua capilla de San Andrés.