Turégano estalló de alegría en la tarde de ayer cuando sus vecinos vieron cómo se abría el balcón de su Ayuntamiento. Allí estaban, junto al alcalde de la villa, Juan Montes; la reina de las fiestas, Victoria Hernando Pascual; y el pregonero, Javier Pérez de Andrés, éste último dispuesto a encender la mecha para que los vecinos y visitantes concentrados en la llamada “plaza de los cien postes” explotaran de felicidad.
Pérez de Andrés demostró sus grandes dotes de comunicador resaltando el vital papel que cumplen los pueblos en la sociedad actual. Mostró su cariño a las gentes del campo de mayor edad, en referencia a estos hombres con boina cuyo esfuerzo ha posibilitado a sus hijos estudiar carreras universitarias. Y, tras recordar su vinculación con la villa episcopal, de más de 25 años, Pérez de Andrés citó una a una a todas las peñas, para concluir brindando por unas jornadas de disfrute, olvidando los problemas diarios. El delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, estuvo presente en el pregón, así como los diputados Pablo Martín (también concejal de Turégano) y Rafael Casado.
Como es tradicional, tras el pregón el pueblo cantó una salve a la Virgen. Y, seguidamente, hubo recorrido de peñas, preámbulo de la verbena, que previsiblemente duraría hasta altas horas de la madrugada. Hoy, segundo día de fiestas, habrá procesión matutina y posteriores encierros. Por la tarde novillada y, ya de noche, verbena.