Los peores años de la crisis económica hicieron mella en la colonia de extranjeros de Segovia, una de las más relevantes de Castilla y León en relación a la población nacional, por encima del 11%. Sin embargo, fuentes de las diferentes asociaciones y colectivos de extranjeros que participan en la vida pública de la provincia aseguran que en los últimos años y en la actualidad se ha frenado ese éxodo que en algunos casos tuvo por destino otros países de la Europa ‘rica’, como Alemania, Francia o Reino Unido, y en otros, como por ejemplo muchos búlgaros o rumanos, sus propios estados de origen.
Veselina Marinova, de nacionalidad búlgara y responsable de la Asociación de Desarrollo y Diversión Rodina en Segovia, comenta que “sí se ha notado que los que se fueron no han regresado pero en este momento, incluso entre quienes se quedan sin trabajo, porque la situación económica todavía está difícil, hay mayor confianza en recuperar el empleo en un tiempo no muy largo”.
Marinova, a través de la asociación trabaja desde hace años en programas de integración y en la formación de una red de colectivos de extranjeros residentes en Segovia y sostiene que se ha apreciado en los últimos años la llegada de más hispanoamericanos, no solo de Colombia, una de las principales colonias americanas en la provincia, sino de Venezuela u otros estados donde la situación política y social es complicada.
Se trata en su opinión de una forma de inmigración no vinculada a la economía, aunque también influye, sino más bien de refugiados que buscan estabilidad y seguridad fuera de sus lugares de origen. Entre los europeos, un caso paradigmático es el de inmigrantes procedentes de Ucrania, a raíz de los conflictos nacionalistas en este país del Este europeo.
La Estadística de Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística muestra que a 1 de enero de este año había un total de 153.203 personas inscritas en los padrones de los 209 municipios segovianos. 135.040 han nacido en España y 18.163 en el extranjero, aunque más de dos millares de estos últimos tienen la nacionalidad española. La colonia búlgara es la más numerosa entre los inmigrantes que residen en la provincia, al sumar 4.923 personas, seguida de la marroquí (2.858), rumana (2.721), polaca (946), hondureña (782) y colombiana (552), aunque hay nacionales de hasta 92 estados y cinco apátridas.
Hay un municipio segoviano, Chañe, donde la población extranjera supone más de la mitad del total del padrón pero además hay otros cuatro donde el porcentaje oscila entre el 30% y el 50% y otros doce donde supera el 20%. Únicamente en el padrón de 33 municipios segovianos no figura ningún extranjero como residente estable.
Trabajadores extranjeros
Los últimos datos de afiliación de extranjeros a la Seguridad Social indican que en el último año ha crecido en la provincia más de un 6% y se acerca a los 7.000 afiliados, principalmente en el sector servicios pero con un peso destacado en el agropecuario.
Veselina Marinova
«Los extranjeros que se quedan sin trabajo, aunque la situación económica sigue siendo difícil, ya no cogen la maleta como hacían hasta hace un par de años»
Trabajar la integración
La Junta ha resuelto recientemente la convocatoria de subvenciones para programas integrales y parciales en materia de inmigración, así como para proyectos interculturales, cinco de ellos a desarrollar en Segovia
La integración de las familias de inmigrantes en la sociedad segoviana es un trabajo de todos pero las ayudas públicas, como las procedentes de la Junta de Castilla y León, pueden contribuir a facilitar un trabajo en que están implicadas desde ayuntamientos de grandes y pequeños municipios, diputaciones, asociaciones de inmigrantes, organizaciones agrarias, asociaciones interculturales, organizaciones no gubernamentales, etc. La Consejería de Presidencia ha resuelto recientemente tres convocatorias de subvenciones que suman en total de 328.000 euros para el conjunto de Castilla y León.
Además, este mismo departamento del Gobierno de la Comunidad Autónoma ha resuelto también el proceso para nombrar vocalías del Consejo de Políticas Demográficas representativas de las asociaciones de inmigrantes y las organizaciones no gubernamentales. En este caso, la Asociación de Desarrollo y Diversión Rodina, que nació en Segovia aunque ha extendido sus socios y actividades por otras provincias de Castilla y León, ha conseguido una de las vocalías, mientras la Unión de Campesinos de Segovia ha sido designada como suplente para designar en su caso otro vocal en el citado órgano consultivo.
Además de Rodina hay otra organización que tiene derecho a una vocalía en el Consejo, ASAIN Valladolid, mientras que las dos oenegés con representación son ACCEM y Cruz Roja Española.
Desde Rodina, su presidenta, Veselina Marinova, que la presencia de las asociaciones de inmigrantes en el Consejo de Políticas Demográficas de Castilla y León hace posible que el colectivo que forman los extranjeros residentes en la Comunidad “sea más visible” y pueda tener voz en la aplicación del Plan de Integración autonómico y en la fijación de sus objetivos.
Hay una serie de medidas, como la homologación de titulaciones universitarias o de otro tipo de formaciones, la tramitación de expedientes, realización profesional “y la búsqueda de mejores condiciones de vida”.
Por otra parte, permitirá también un mejor flujo de información a los inmigrantes de todos los recursos a lo que pueden acceder y de las cuestiones que les afectan, según Marinova.
Rodina se ha ganado a pulso esa vocalía en este Consejo porque lleva años trabajando en pro de la integración con colectivos de inmigrantes de varias nacionalidades. La responsable de la asociación apunta a que cuando desapareció la iniciativa de ‘Nuevos Segovianos’, que puso en marcha la Obra Social y Cultural de Caja Segovia, “quedamos un poco huérfanos” pero poco a poco se está retomando una red en la que fácilmente hay en contacto personas de siete u ocho nacionalidades: además de Bulgaria —la colonia de extranjeros más numerosa en la provincia—, Marruecos, Colombia, Senegal, Perú, Polonia o República Dominicana.
Precisamente Rodina es una de las tres entidades de la provincia que ha obtenido una subvención de 1.500 euros para desarrollar un proyecto intercultural que lleva por nombre ‘Sabor de culturas’ y que culminará en diciembre de este año.
Por otra parte, continúa con su Escuela Búlgara, en una sede cedida por la Junta en la capital segoviana, y otras actividades formativas como cursos de español o de fotografía (enfocado este último al autoempleo y que ha tenido mucho éxito, según su responsable), además de actividades culturales a través de festivales y grupos de teatro y danza. En total, todos los años participan entre 200 y 300 personas en las actividades de formación.
Otros proyectos intercultural es subvencionados por la Junta son ‘Cada país es una costumbre-Semana Santa no solo en Polonia’, de la Asociación Polaca en Segovia Karol Wojtyla, con 680 euros, y ‘Buscando Raíces’, también de Rodina (para las provincias de Segovia y Valladolid), en este caso con 2.000 euros.
El proyecto integran en materia de inmigración subvencionado por la Junta este año en la provincia de Segovia es el del Centro Integral de Inmigración de la Unión de Campesinos de Segovia, con 18.000 euros, mientras el Ayuntamiento de Cuellar recibirá 4.000 euros para un programa de inserción e integración en este municipio.
Festival del Talento
La Asociación de Desarrollo y Diversión Rodina celebró ayer en la Plaza Mayor la séptima edición de su Festival del Talento de Segovia, en el que participaron artistas de diferentes nacionalidades procedentes de Valladolid, como la cantante Megi Nikol; el baile de Ecuador que interpretó Camila Gordon y los nuevos talentos que Rodina ha encontrado en la provincia de Soria junto a los “pequeños talentos” que la asociación tiene en Segovia. En este evento ha colaborado el Ayuntamiento de Segovia.
