En la 52ª Vuelta a Segovia triunfó un ciclista, el belga Cedric Verbeken, pero también destacó –y mucho– la extraordinaria labor de equipo del Specialized Fundación Alberto Contador, que dominó el pelotón en las dos etapas de la ronda segoviana, con un triplete en la primera jornada y con una auténtica exhibición del ciclista flamenco en la segunda y definitiva celebrada ayer sobre un recorrido de 124 kilómetros, incluidas cinco vueltas al circuito de La Piedad.
Tras lo visto en la primera etapa, estaba claro que el equipo de Alberto Contador tenía todas las cartas a su favor para que uno de los suyos venciera en la Vuelta. Por ello, ayer se pusieron manos a la obra para lograrlo. De este modo, desde el principio de la carrera el conjunto fue regulando las distancias con respecto al primer grupo escapado, que contaba con trece efectivos y mantenía una ventaja que rondaba los dos minutos y medio.
El Specialized Fundación Alberto Contador tenía todo bajo control, neutralizando a los escapados cuando los corredores ya estaban en el circuito de La Piedad. Tras esto, supieron cuando montar la escapada de su mejor hombre, un Verbeken que apretó el acelerador y terminó la prueba sacando una ventaja de 37 segundos con respecto a Sergio Míguez (Gomur Cantabria) y de 1’04’’ sobre Gotzon Udondo (Seguros Bilbao).
Por su parte, el líder de la primera etapa, Elías Ortiz, cruzó la meta a 2’26’’ del vencedor, con lo que acabó cediéndole a su compañero Verbeken –que también fue el mejor joven de la Vuelta– el maillot azul de la clasificación general. En cuanto al premio de la montaña, el ganador fue William Aránzazu (Atika Safirfruits), mientras que el maillot rojo del mejor segoviano le correspondió a Andrés López.
Una vez finalizada la prueba, Cedric Verbeken confesó que “fue la carrera perfecta para mí, tanto por el buen tiempo como por el hecho de correr en España, que es muy agradable. No me esperaba esta victoria, pero he disfrutado mucho participando aquí”.
En lo referente al desarrollo de la etapa, el ganador de la 52ª Vuelta a Segovia explicó que “desde el inicio el equipo ha estado controlando la carrera, hasta que entramos en el circuito local (el de La Piedad), que era muy duro, por lo que el grupo se rompió del todo. Por ello, decidí atacar dos vueltas antes del final y me mantuve en cabeza hasta cruzar la meta”.
Por todo ello Cedric Verbeken resumió su participación en la ronda segoviana manifestando que “fue genial, gracias a la buena labor del equipo, que trabajaron para mí y me dijeron antes de la etapa que no me pusiera nervioso. Me ayudaron mucho”, concluyó el ciclista belga.
