El presidente de Bolivia, Evo Morales, instó a la oposición a sumarse a su proyecto para así “trabajar por Bolivia”, después de que los resultados oficiales, aún parciales, augurasen su victoria directa en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el domingo.
“A nuestros opositores les decimos que vengan para que trabajemos con ellos por Bolivia. Saben, soportamos con mucha paciencia, no hay por qué recordar, por eso convocamos a ellos. Tienen derecho a discrepar, pero por encima de eso está nuestra querida Bolivia”, afirmó, según recogió la agencia de noticias oficial, ABI.
Por ello, pidió “dejar de lado la confrontación” para desarrollar proyectos y programas de desarrollo con consenso, destacó durante su intervención desde el balcón del Palacio Quemado de La Paz, sede de la Presidencia.
Morales prometió que aprobará o rechazará las propuestas según el debate, sin importar si los impulsores son del partido de gobierno o no. “Si algún programa está mal y lo rechazan, lo vamos a debatir. Que nos propongan. Si está bien lo aprobamos”, dijo.
Así, recordó las veces que convocó a todos los alcaldes del país para trabajar por el desarrollo de las zonas rurales y urbanas “sin preguntar si es del partido (oficialista) o no”. “Así nos hemos ganado la confianza de toda Bolivia y por eso hemos ganado estas elecciones”, añadió.
Según resultados extraoficiales recogidos por los medios bolivianos, Morales se habría hecho con el 60% de los votos, con lo que gobernará en un tercer mandato consecutivo, hasta 2020. En total, sumó unos 5,1 millones de votos en Bolivia, a los que habría que sumar los obtenidos entre los 200.000 bolivianos del extranjero.
El segundo candidato más votado fue Samuel Doria Medina, quien cosechó el 25,1% y se impuso sólo en Beni, en uno de los nueve departamentos en los que está dividido Bolivia. Morales ganó en los otros ocho, incluidas regiones tradicionalmente afines a la oposición como Santa Cruz o Pando.
