ETA sigue retrasando el gesto para con sus víctimas que le vienen reclamando desde todos los ámbitos de la política vasca y española. Ayer parecía que podía ser, pero al final el intento de perdón quedó en una mueca vacía que fue calificado de «repugnante» y «dialéctica hipócrita» por el Gobierno.
Ante un tribunal de París, el exjefe del aparato militar de la banda Gaikoitz Aspiazu, alias Txeroki, lamentó el daño ocasionado a las víctimas que no tenían «ninguna responsabilidad en el conflicto». En un comunicado leído en nombre de la organización, reiteró su oferta de fijar «formas y plazos para la vuelta a casa de todos los presos políticos vascos, las fórmulas y los detalles del desarme de ETA, así como el desmantelamiento de sus estructuras militares y la desmovilización de sus miembros», y también los «plazos para la desmilitarización del País Vasco» y «la adaptación de las Fuerzas Armadas en el País Vasco ante el fin del conflicto armado». La banda recuerda también su disposición a abordar la cuestión de las víctimas «y aquellos que han sufrido daños como resultado de la confrontación con el Estado represor».
Estos puntos son los que ETA considera «consecuencias del conflicto», pero los terroristas advierten de que esta es «solo una parte de los pasos de resolución adicionales y otras áreas de discusión necesarios».
Txeroki habló como portavoz de la banda terrorista durante el juicio en el que se les juzga por el secuestro de una familia en agosto de 2007 en las Landas a la que le robaron su furgoneta para cometer un atentado con coche bomba en la costa de Castellón. Por ello, utilizó el ejemplo de esas víctimas para el intento de disculpa: «Una familia de Orio se ha visto implicada en estos hechos. Así que la organización quiere decirle que lamenta el daño que les ha sido causado. Estas palabras pueden extenderse a todos los ciudadanos que, como ellos, sin ninguna responsabilidad en el conflicto han sufrido un daño por culpa de la actividad de ETA»
Tras el comunicado, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, tachó la declaración de «dialéctica hipócrita» y añadió que el Gobierno ya se la esperaba. «No vale la pena dedicarle mucho tiempo», reiteró el número dos de Interior. En la misma línea, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, consideró «repugnante» y «abominable» el alegato de Txeroki.
Por su parte, una víctima del atentado de Hipercor de Barcelona, Roberto Manrique, consideró «inexcusable» que los terroristas reconozcan el daño a todas víctimas, pero destacó que la disculpa de la banda hubiera sido impensable tiempo atrás.
Los verificadores descartan un desarme.- La Comisión Internacional de Verificación inició ayer su visita a Euskadi para reunirse con partidos y agentes sindicales y sociales, pero no realizará «ningún anuncio relevante» sobre un posible desarme de ETA, según informaron fuentes cercanas al grupo.
Las declaraciones realizadas durante las dos últimas semanas por diferentes dirigentes políticos vascos sobre una posible desarme de la banda había creado unas expectativas respecto a la posibilidad de que los miembros de este organismo fueran a realizar algún anuncio al respecto.
A pesar de ello, la Comisión mantendrá una reunión conjunta con los agentes políticos (salvo PP y UPyD que lo rechazaron), sindicales y sociales vascos, con los que, desde ayer, están manteniendo encuentros bilaterales para analizar la situación política y contrastar la posibilidad de emprender pasos para avanzar en la consolidación del proceso de paz.
