La banda terrorista ETA afirma que está «redoblando los esfuerzos» para abrir «vías de diálogo», entre ellos, la constitución de «la delegación» de la banda armada y ha denunciado que los Estados «manejan una agenda contra la paz». Por otra parte, tras calificar de «chantaje» el plan de reinserción de presos de la banda, que busca «bloquear» un avance del proceso, denuncia que sus intentos de reunir «el material en condiciones seguras y estables» están siendo aprovechados para «organizar dispositivos policiales».
En un comunicado, redactado íntegramente en euskera, remitido a Berria, Gara y Naiz, y recogido por Europa Press, ETA se refiere a «los dos» acontecimientos de «profundo alcance» registrados en octubre del año pasado, en alusión a la Declaración de Aiete y al anuncio definitivo de su actividad violenta.
La banda cree que, transcurridos más de ocho meses desde entonces, «Euskal Herria quiere la solución». A su juicio, Aiete reunió a personas de diversa procedencia, tanto ideológica como social, del conjunto del País Vasco y considera que «la sociedad de este país ha respondido con ilusión a la nueva situación, como lo demuestran las diferentes movilizaciones registradas».
«Junto con la racionalidad de la propuesta de solución, el deseo de Euskal Herria y el compromiso internacional son bases sólidas del proceso», afirma la banda armada.
No obstante, denuncia que, por contra, «los Estados manejan una agenda contra la paz». «Por desgracia -manifiesta-, durante estos meses hemos visto que la opción de la solución cuenta también con enemigos». A su juicio, los gobiernos español y francés «no han dado respuesta positiva alguna», y «al contrario, además de rechazar el diálogo, han mantenido la estrategia de paralizar y obstaculizar el proceso».