La banda terrorista ETA ha emitido un comunicado este martes en el que anuncia «consecuencias negativas» después de que el Gobierno se negase a entablar con ella una negociación durante los meses que sus dirigentes permanecieron en Oslo (Noruega). Además matiza que la cuestión del desarme no está en la agenda que mantienen los terroristas y la Comisión de Verificación.
Según informa Naiz.info, ETA sale al paso de las informaciones acerca de la expulsión de sus dirigentes de Noruega a mediados de febrero augurando «consecuencias negativas» a la decisión de «deshacer el espacio de diálogo y negociación».
La organización criminal lo considera «un claro paso atrás» en la medida en que «atrasa y dificulta la resolución de conflicto». ETA en su comunicado arroja críticas a la gestión del Gobierno del PP y de la anterior administración socialista así como al PNV por su apoyo al Ejecutivo.
La organización criminal se refiere a la cuestión del desarme para aclarar que «queda fuera del mandato que se dio la Comisión Internacional de Verificación en su origen y, en consecuencia, no ha estado ni está en la agenda de trabajo de ETA y la Comisión».
En este sentido creen que los anuncios de un posible desarme se están utilizando de forma «malévola», a su juicio, para «ocultar la total responsabilidad que tienen los Estados en el bloqueo del proceso».
Pese a todo la banda dice que «seguirá trabajando por construir una resolución definitiva y que mantendrá activa la representación que ha designado». «No cederemos ante las dificultades, porque Euskal Herria merece y necesita la paz y la libertad», zanja.