Pep Guardiola mantuvo su habitual mesura pese al momento de gran felicidad que vivía. En cualquier caso, aprovechó la celebración en el centro del Camp Nou para lanzar diversos mensajes.
Para empezar, agradeció a Joan Laporta sus siete años de mandato, y su afirmación desató una mayoría de aplausos.
Por supuesto, también reconoció la labor de los aficionados del Barcelona. «Gracias por venir a cada partido y estar con nosotros».
En un instante así, el técnico no se podía olvidar de la plantilla, a la que siempre suele dedicar elogios. «También quiero agradecer el esfuerzo de estos jugadores. Valen un imperio y son irrepetibles. Hacen nuestro trabajo muy sencillo».
El conformismo no es un rasgo que defina al de Santpedor, y ayer quedó demostrado de nuevo. Ni siquiera después de la conquista de la Liga se relajó, y marcó uno de los objetivos del próximo curso.
«El sábado que viene teníamos que estar en un sitio y no lo conseguimos. Os debemos una porque esta plantilla no falla», manifestó en referencia a la final de la Champions en el estadio Santiago Bernabéu.
Merece la pena mencionar que Guardiola igualó a Fabio Capello al conseguir su segundo título en el torneo doméstico de la regularidad en otras tantas temporadas. En el caso del italiano, los logró en dos etapas distintas, de una campaña cada una, en el Real Madrid.
Se trata de los dos únicos entrenadores que han cubierto su par de años inaugural con un pleno de entorchados, y se hallan a siete del más laureado, Miguel Muñoz, ganador de nueve coronas con el bloque ‘merengue’.
El holandés Johan Cruyff y Helenio Herrera conquistaron cuatro títulos, uno más que Enrique Fernández, Leo Beenhakker, Luis Molowny y Fernando Daucik.
Junto a Guardiola y Capello, con dos Ligas, están Louis van Gaal, Vicente del Bosque, Miljan Miljanic, Rafa Benítez, Frank Rijkaard, José Villalonga, Ramón Encinas, Alberto Ormaechea, Javier Clemente, Fred Pentland y Ricardo Zamora.
Antes de que se iniciara la gran fiesta en el Camp Nou, ya que el Barcelona descartó realizar una rúa por la ciudad, diferentes grupos tocaron canciones e incluso la Coral Jove del Orfeó Catalán interpretó el himno barcelonista.
Posteriormente, aparecieron a la llamada por megafonía todos los jugadores ante el delirio del público, entregado durante todo el partido contra el Valladolid. La hinchada del club reprimió hasta el 4-0 el grito de «¡Campeones, campeones!», como había solicitado Guardiola para no estropear el momento.
Aparecieron los futbolistas enfundados en banderas del Barça, bufandas y camisetas conmemorativas de la conquista. El lema fue ‘No pienses en una temporada, piensa en la historia’.
Por supuesto, la celebración no se limitó al estadio ‘culé’, sino que se extendió por la Ciudad Condal al completo.
Más de 30.000 personas se reunieron en el centro de Barcelona con motivo del éxito, según informaron los ‘Mossos d’Esquadra’.
El Ayuntamiento, el Departamento de Interior de la ‘Generalitat’, los medios de comunicación, otros actores sociales y los aficionados se unieron en un festejo cívico y pacífico.
