José Miguel Muñoz Jiménez, Doctor en Historia del Arte
Ya es bien conocida a nivel nacional la riqueza en hornos de cal del ayuntamiento de Vegas de Matute, donde todavía se conservan hasta veintidós caleras tradicionales, que estuvieron activas hasta los comienzos de la década de los setenta del siglo pasado.
Especialmente sobresale en Vegas el parque arqueológico de El Zancao, que se acondicionó en 2008 con la restauración de los siete hornos más antiguos –de los siglos XVI a XVIII-, entre los cuales dos de ellos están documentados sirviendo cal para los morteros de la obra del Real Monasterio de El Escorial.
Desde 2008, cuando era alcalde Gregorio Allas, todos los años se celebra por San Miguel el Día de El Calero, en el que se homenajea a los viejos caleros y a sus antepasados, que completaban una economía de subsistencia con la producción y venta de cal, para enjalbegar y fabricar cemento especialmente.
Pues precisamente este año de 2025, y en torno a esa fiesta de El Calero en su XIV edición, se ha formado un equipo de expertos empeñados en volver a encender un horno de cal en la localidad, e intentar de nuevo la producción de cal con un doble objetivo: por un lado mantener el interés de los segovianos por la conservación arqueológica de tan rico patrimonio de industria artesanal -lo que debería hacerse extensible a tantos otros vestigios de oficios ya prácticamente desaparecidos-, y por otro, reivindicar la viabilidad de la fabricación de cal tradicional, y de su utilización en obras de restauración de edificios antiguos, según demanda de muchos arquitectos que desean volver a aplicar materiales originarios en las intervenciones de conservación.
El equipo lo encabezan el empresario Ángel de la Puente y el ingeniero de caminos Pablo Moñino -quien inspirado en estos hornos segovianos se convirtió en calero, en un afán exitoso por fabricar cal en Turkana (Kenia), para ayudar a las misiones que combaten la miseria en aquella apartada región tropical-, ayudados por el arqueólogo Javier Rodríguez, y asesorados por el director del Museo de la Cal de Morón de la Frontera (Sevilla), Manuel Gil Ortíz, premio Europa Nostra en 2021 y quien consiguió la declaración en 2011 de la cal como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Al mismo tiempo, participa el teniente de alcalde de Vegas de Matute Juan José Barbero, hijo de calero y representante del concejo. Todos siguen los estudios del experto arqueólogo Pablo Schnell y del historiador José Miguel Muñoz, quienes desde 2007 han publicado más de una quincena de estudios sobre los hornos de cal de la localidad, como se resume en su última publicación en forma de libro, titulada Hornos de Cal y caleros en Vegas de Matute (Segovia), del año de 2022. Como señalan en el prólogo del citado libro, les mueve el afán de que el concejo y la diputación, o la consejería correspondiente, procuren la restauración y puesta en valor del resto de las interesantes caleras de Vegas de Matute. Entonces nuestro pueblo será, aún más, una localidad de referencia de la etnografía española, y europea.
