El centrocampista del Barcelona Xavi Hernández quiso tranquilizar ayer a la afición ‘culé’, algo alarmada en los últimos tiempos por las lesiones que están empezando a afectar a varios pilares del bloque.
El internacional recalcó que su problema físico no le tendrá demasiado tiempo fuera de los terrenos de juego, y también pidió que se confíe en los hombres que gozan de menos minutos.
«Me gustaría competir el sábado en Mallorca, pero hay que ver las sensaciones; en principio, estoy descartado. Se trata de una lesión pequeña y, a falta de comprobar la evolución, no debería haber ningún problema para acudir a Valencia. Creo que estaré bien para Mestalla».
En la enfermería, junto al catalán, también figuran Carles Puyol y Víctor Valdés, circunstancia a la que el medio quitó hierro. «Es normal que haya bajas por la tensión y la sobrecarga de partidos. Ninguno sufrimos una dolencia de larga duración, por lo que no hay que asustarse».
Xavi se esforzó para defender la calidad de todo el grupo, y no solo de ciertos miembros. «Cualquiera dentro del vestuario se encuentra preparado para salir y destacar. Lo hemos demostrado en los últimos años».
Para la contienda del Iberostar Estadio, los dos hombres que más suenan para relevarle son Thiago y Keita, de quienes el canterano dijo que son «diferentes». «Dependerá de lo que necesite el ‘míster’. Seydou es muy trabajador y un portento físico, mientras que Thiago tiene mucho talento y ofrece pases fantásticos».
En otro orden de cosas, un grupo de comisarios antidopaje de la UEFA se personaron ayer en la ciudad deportiva azulgrana para efectuar, antes del entrenamiento, un control por sorpresa a 10 jugadores de la plantilla.
La medida, que periódicamente aplica el máximo organismo del fútbol europeo en todos los clubes, consiste en un análisis de orina a futbolistas elegidos mediante un sorteo.
Quienes tuvieron que someterse al control fueron Dani Alves, Gerard Piqué, David Villa, Andrés Iniesta, Jeffren Suárez, Maxwell, Gaby Milito, Pedro, Ibrahim Afellay y Eric Abidal.
Guardiola firma su renovación
El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, acudió ayer a las oficinas del club para estampar su firma en su nuevo contrato, que le mantendrá como inquilino del banquillo blaugrana hasta el 30 junio de 2012. El preparador, acompañado de su representante, José María Orobitg, fue a encontrarse con el presidente de la entidad, Sandro Rosell, y el director técnico, Andoni Zubizarreta, para así proceder al acto protocolario de una novedad conocida hace ya algún tiempo. Al menos, el máximo mandatario pudo sacarse la foto que quería con el ‘míster’. De esta manera, Guardiola se convertirá en el cuarto entrenador con más temporadas consecutivas en la institución, por detrás de Johan Cruyff, Jack Greenwell y Frank Rijkaard. A lo largo de su trayectoria, el de Santpedor ha ganado ocho títulos: dos Ligas, dos Supercopas de España, una Copa del Rey, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundialito.
