El secretario de Defensa norteamericano, Ashton Carter, anunció ayer que Estados Unidos duplicará su presupuesto para combatir al grupo terrorista Estado Islámico este año, hasta los 7.500 millones de dólares (unos 6.881 millones de euros). “Debido a que estamos acelerando la campaña (contra el Estado Islámico) se respalda esto en nuestro presupuesto con un total de 7.500 millones de dólares en 2017, un 50% más que en 2016”, explicó Carter en un discurso en el Club Económico en Washington.
Carter justificó el aumento del presupuesto para combatir al Estado Islámico entre otros por el hecho de que Estados Unidos utilizó muchas bombas inteligentes y cohetes dirigidos por láser contra sus posiciones en Irak y Siria y se está quedando sin ellas y necesitan invertir 1.800 millones de dólares para adquirir 45.0000 más. El jefe del Pentágono precisó que pedirá en total un presupuesto de 582.700 millones de dólares para defensa el año que viene y recalcó la necesidad de priorizar el gasto a la luz de los nuevos desafíos que plantean el Estado Islámico, la amenaza balística de Irán y Corea del Norte, China y Rusia y en sistemas armamentísticos avanzados para contrarrestar el poder de disuasión de sus competidores, incluidos unos 8.100 millones de dólares en submarinos y 71.400 millones en investigación y desarrollo.
Carter precisó que el presupuesto incluye una partida de 3.400 millones de dólares (unos 3.119 millones de euros) para reforzar su presencia militar en Europa en respuesta a la “agresión” de Rusia en Ucrania, una cantidad que “financiará muchas cosas” como “más fuerzas rotacionales de Estados Unidos en Europa, más entrenamiento y ejercicios” con el resto de aliados, pero también “más equipos de combate preposicionados y mejoras de infraestructura para apoyarlo”. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, recibió con gran satisfacción la medida estadounidense.