En los últimos días, Paco Maroto hace lo posible por disimular sus ganas de incorporar a dos jugadores que llevan entrenando junto al resto del equipo desde hace tiempo y que ocupan dos posiciones en las que al conjunto azulgrana no le vendría mal reforzarse. Se trata de Javi Calleja y de Roberto Álvarez, un central y un delantero que ya han jugado en la Segoviana, por lo que además parten con la ventaja de conocer bien el ambiente que rodea al club y mejor a los que serían sus compañeros en el vestuario.
Tras ser cuestionado una vez más, y ya van muchas a lo largo del verano, acerca de si se había confirmado la contratación de uno y otro jugador por parte del club, Maroto volvía a contestar ayer por la tarde, antes del entrenamiento, que “todavía no lo han terminado de cerrar, pero sé que están cerca”. Faltaban los típicos flecos y al entrenador azulgrana, que afirmaba, “espero que se solucione pronto porque pueden ser importantes”, se le notaba deseoso de poder contar ya de manera oficial tanto con Calleja como con Roberto.
Aunque conviene tener cerrada la plantilla cuanto antes, el entrenador azulgrana declaraba que “lo mejor es no tener prisa, ya que seguro que la solución llega pronto”, y de cualquier manera, el técnico cuenta con dos factores a su favor. El primero es el tiempo que ambos futbolistas llevan trabajando a sus órdenes, desde prácticamente el inicio de la pretemporada, por lo que de confirmarse su fichaje, no existiría una necesidad de adaptación e integración al equipo, sino que la circunstancia simplemente afectaría a la planificación de la plantilla. El segundo, y el más importante, es que en Tercera División no existe plazo límite para la contratación de jugadores, por lo que llegadas las 00:00 de hoy, más que lamentarse, la Segoviana puede llegar incluso a alegrarse de que un equipo de Segunda B no termine llevándose a Roberto.
El delantero, que haría dar un gran salto de calidad a la zona ofensiva de la Segoviana, ya declaró hace varias semanas que aunque no cerraba las puertas al equipo azulgrana, su intención, por motivos personales, era poder continuar en Segunda B al menos una temporada más. De momento parece que no será así, y que su futuro está mucho más cerca de La Albuera. No en vano, Maroto declaraba ayer que “a no ser que le llegase una oferta de volverse loco, le veo con muchas ganas de quedarse aquí”.
