El Pleno municipal ordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Segovia transcurría con normalidad y sin sobresaltos hasta que, en el punto 15 del Orden del Día, llegó el momento de dar cuenta y debatir de la gestión del Gobierno municipal durante el año 2018. Antes incluso de que la alcaldesa, Clara Luquero, iniciase su discurso para hacer balance del último ejercicio político de la legislatura, el portavoz del grupo UPyD-Centrados en Segovia, Cosme Aranguren, solicitó la palabra para proponer «la retirada del punto o dejarlo sobre la mesa».
El motivo, la reunión mantenida en la mañana del jueves por miembros del equipo de Gobierno municipal, con los técnicos responsables de la Auditoría Operativa de Urbanismo que se está realizando en el Consistorio, en presencia de las concejalas del grupo de Ciudadanos. La cual había sido hecha pública por la formación naranja, llegando a filtrar incluso que el estudio, aún sin finalizar, había «detectado errores graves» en el departamento de Urbanismo.
Una circunstancia que, para UPyD-Centrados en Segovia, desvirtuaba el debate sobre la gestión municipal de 2018 al «haber un grupo con información privilegiada a la que no tiene acceso el resto de concejales», según Aranguren.
Postura compartida por el portavoz de Izquierda Unida, Ángel Galindo, quien defendió que necesariamente se iba a hablar de Urbanismo en el debate y que no se podía «hablar de los que no se conoce»; y por la portavoz del grupo popular, Raquel Fernández.
Frente a esto, la concejala de Ciudadanos, María José García, trató de explicar el contexto del encuentro celebrado el día anterior. «En nuestro acuerdo firmado con el Partido Socialista se recoge que nuestro grupo municipal tendría una reunión con los responsables de la Auditoria Operativa de Urbanismo antes de finalizar su trabajo para comprobar que se estaba realizando según consta en el pliego. Eso es lo único que hemos hecho, cumplir el acuerdo pactado, sin especificar nada del contenido de la auditoría», argumentó García.
También el portavoz del grupo socialista, Jesús García Zamora, trató de argumentar que nada tenía que ver la auditoria de Urbanismo con los asuntos que se iban a tratar en la exposición del equipo de Gobierno y en el debate posterior, puesto que «el estudio se circunscribe al periodo entre 2013 y 2016», y el punto 15 del Orden del Día se limitaba a la gestión de 2018.
Explicaciones que, lejos de convencer a los grupos de la oposición, provocaron el ultimátum de sus concejales, que amenazaron con abandonar el hemiciclo durante todo el debate, si este finalmente se iniciaba.
«En la Junta de Portavoces, hace ya tiempo algún grupo planteó la posibilidad de retirar el punto sobre la dación de cuenta de la gestión realizada el último año, pero se insistió en la necesidad de mantenerlo y se acordó que se celebrara el debate. Por ese motivo no se retirará el punto del Orden del Día», defendió la alcaldesa, Clara Luquero.
En consecuencia, todos los concejales del Partido Popular, UPyD-Centrados en Segovia e Izquierda Unida, los once, dejaron sus sitios en el Pleno y se dirigieron a otra sala del Consistorio para seguir la celebración del debate a través de una pantalla. Un gesto que para el portavoz socialista, Jesús García Zamora, tenía más que ver con «las pocas ganas de debatir y de hablar de la gestión del Ayuntamiento» que con la reunión de Ciudadanos con los auditores.
Transcurrida la hora que, aproximadamente, ocupó el debate sobre el último ejercicio los concejales ausentes regresaron a sus asientos y el pleno continúo con normalidad.
El debate La ausencia de tres de los cinco grupos de la corporación provocó que la discusión se redujese en tiempo y confrontación, al no poder escucharse la argumentación y valoración de todas las formaciones sobre el trabajo del equipo de Gobierno.
La alcaldesa quiso destacar en su discurso que «las acciones realizadas en el último año han dado como resultado una ciudad con más oportunidades, más inclusiva, con mayor calidad de vida y más participación».
