Hay quien dice que, cuando se generaliza, no se afina, y los españoles vamos a ser la confirmación esta Navidad. La suma de cada comida navideña puede acabar con nuestro estómago lleno, pero, también, con restos que no come nadie en la basura. Y es que, según un estudio realizado por Too Good To Go, aplicación digital que lucha contra el desperdicio de alimentos y otorga a productos de consumo próximo una última oportunidad para ser consumida, los españoles vamos a tirar de media en comida unos 31 euros esta Navidad.
Lo cual es mucho decir, puesto que, según la Asociación Española de Consumidores, en este periodo navideño el promedio de gasto con motivo de nuestras habituales reuniones familiares o con amigos se sitúa en 313 euros. Lo que significa que esa comida tirada a la basura supone un 10% de lo que compramos y cocinamos, máxima que, de nuevo, confirma Too Good To Go: según una encuesta realizada por la aplicación, casi ocho de cada diez usuarios confiesa que ese es su hábito; que suelen tirar un 10% de los productos que han comprado, un dato que parece, sin duda, excesivo.
Esta circunstancia se da a pesar de las fuertes subidas de los precios, que condicionan, inevitablemente, nuestra lista de la compra. Así, en la inmensa mayoría de los españoles la inflación pesa a la hora de ir al supermercado. En general, pero también estos días. Siguiendo con la encuesta de la aplicación que lucha contra el desperdicio de alimentos, nada menos que un 84% de los españoles reconoce que ese aumento experimentado por los precios de los alimentos le hará pensar más qué es lo que compra esta Navidad, mientras que un 58% de ellos optará por un productos que aparezcan como rebajados.
Cómo evitar tirar comida en Navidad
Para evitar tirar comida a la basura, ahora y siempre, es fundamental calcular las cantidades precisas para todas las raciones que van a componer el menú, algo que cobra más sentido aún ahora, en cuanto a planificación, porque la mesa crece estos días. Algo tan sencillo como tener en cuenta el número de personas que se van a sentar a esta, pero también sus edades o, si lo sabemos, sus gustos o el apetito que suelen manejar, puede evitar que compres de más, que cocines en exceso y que acabes tirando las sobras porque nadie tiene sitio para un trozo más.
Antes de abrir el cubo de la basura, piensa que hay otras opciones cuando esto pasa. Por ejemplo, que alguno de tus invitados se lleve sobras, para que no se te acumulen todas en la nevera y acaben en el contenedor. No tienes más que coger tus tuppers de la despensa y repartirlos para hacer ese trabajo conjunto que es terminarse todo lo que has cocinado (para un regimiento, decía la abuela de quien arriba firma). Si no queda otra, podrás cederles de manera temporal una tarjeta que luego te puedan devolver… a riesgo de que al final sea como el libro aquel que le dejaste una vez a un amigo.
