La selección española cerró ayer la primera fase del Eurobasket de Eslovenia, donde defiende su doble corona continental, con una paliza a Georgia sin repercusión en el torneo porque el equipo caucásico estaba eliminado y la campeona clasificada, bajo el liderazgo anotador de Ricky Rubio (16 puntos) y Sergio Rodríguez (15).
El combinado nacional sumó su cuarto triunfo del campeonato, aunque pasa a la segunda ronda con una victoria y una derrota, la encajada ante Eslovenia. Para este envite, Juan Antonio Orenga pudo repartir minutos y dar más descanso a los jugadores más habituales con vistas a la segunda fase, que España iniciará el jueves.
Es el caso de Marc Gasol, que acumulaba 30 minutos de media por partido. El pívot de los Grizzlies de Memphis llegará menos castigado tras quedarse en 22 minutos y cuatro puntos frente a Georgia. Xavi Rey y Germán Gabriel le reemplazaron una vez que el choque estuvo sentenciado.
La fractura en el marcador se produjo justo antes del descanso con un parcial de 2-15 para los pupilos de Orenga. Hasta ese momento, la labor del reciente fichaje del CAI Zaragoza, Giorgi Shermadini, máximo anotador de los suyos con 10 tantos, había permitido al conjunto georgiano mantenerse en el partido.
La resistencia duró hasta que España metió una marcha más, permitiéndose practicar el baloncesto que más le gusta, de dura defensa y mortal contragolpe. La eficacia de un Ricky Rubio cada día más acey el perfecto entendimiento entre el trío madridista Rodríguez-Rudy-Llull cimentó la escapada en el marcador.
La selección mantuvo el acelerador pisado tras el paso por vestuarios, convirtiendo el último cuarto en una ‘pachanga. Situación perfecta para el vigente continental, que llega pleno de moral a la segunda fase tras una arrolladora etapa inicial con el único lunar de Eslovenia. Sus rivales en la segunda fase serán Grecia e Italia, oponentes muy peligrosos, y Finlandia.
