La selección española dejó sentenciado su primer puesto en el Grupo A de la Copa del Mundo después de superar al vigente campeón europeo Francia (88-64) en la cuarta jornada de la fase de grupos, partido que los hermanos Gasol, marc (17 puntos) y Pau (15), emplearon para saldar cuentas con el rival vecino, verdugo en la semifinal del pasado Eurobasket de Eslovenia.
Con su cuarta victoria consecutiva, España tiene en la mano el primer puesto, ya que cuenta con un triunfo más que Brasil y un ‘basket average’ favorable de +90 puntos respecto al equipo sudamericano que, previsiblemente, apalizará hoy a Egipto. Por su parte, el anfitrión cerrará la primera fase contra Serbia.
Ricky Rubio se apropió del inicio de partido con una hiperactividad que le permitió gobernar toda la cancha durante cinco minutos celestiales.El jugador de Minnesota Timberwolves, más asentado como base titular cada jornada que pasa, encadenó tres asistencias y tres robos que cimentaron la primera ventaja española.
Después de siete minutos, Ricky cuadruplicaba en valoración a todo el equipo francés (12-3) y Vicent Collet se vio obligado a pedir un tiempo muerto que despertó a sus jugadores. Nico batum (11 puntos), que volvía a cruzarse con Juan Carlos Navarro dos años después del puñetazo que le propinó en los Juegos Olímpicos de Londres, reestablecía el equilibrio con un triple.
Cambio
Contrariando sus costumbres, Orenga no insertó el quintete titular al inicio de la segunda parte, sino que introdujo a Llull por Navarro. y le salió cara, porque la energía del balear excitó a su equipo, lanzando el contraataque aprovechando la modorra gala para establecer una distancia que para entonces, ya era considerable (52-36).
Para sentenciar el choque, España volvió a regalarse un trago de ‘Red Llull’, garantía de motivación grupal, esta vez desde el lanzamiento exterior (72-54). Y acabó pasando lo que el pabellón ansiaba, una conexión con Ibaka entre los dos jugadores más espectaculares del equipo. Así llegó el’alley oop’ de rigor que amortiza un buen trozo de entrada. Con el partido finiquitado, Orenga se pudo permitir el lujo de reservar a los Gasol y a Navarro, concediendo los minutos finales a menos habituales.