La selección española de baloncesto logró el pase a la final del Eurobasket de Lituania, que disputará mañana (20,00 horas) frente a Francia, tras superar a Macedonia (92-80) en las semifinales, resuelta gracias a la inspiración desde el perímetro de Juan Carlos Navarro (35 puntos) y al dominio bajo los aros de Pau Gasol (22 puntos y 17 rebotes).
Macedonia se había plantado en semifinales tras derrotar a la anfitriona Lituania y demostró frente a la vigente campeona por qué se ha convertido en la revelación del torneo.
Rudy Fernández, comodín defensivo de Sergio Scariolo, se afanó al inicio en el marcaje de Bo McCalebb, que no logró ‘embocar’ una de sus habituales penetraciones hasta poco antes de acabar el primer cuarto. Recuperado, Calderón partió como titular y quedó emparejado con Ilievski.
El segundo duelo histórico entre ambas selecciones empezó marcado por una lucha bajo los aros entre Pero Antic y Pau Gasol. El catalán dejó su sitio en la pista a Ibaka, que completó sus mejores minutos en el torneo anotando siete puntos casi seguidos y poniendo un tapón intimidador a McCalebb. Navarro se sumó al buen momento del pívot con otros siete tantos. Comenzó el recital de ‘la bomba’.
Con otro triple de Ricky Rubio, su primero en el torneo, el campeón de Europa alcanzaba la máxima renta (28-18) y parecía encarrilar la semifinal.
Pero, Macedonia reaccionó. Cerró los huecos en la retaguardia, Antic se inspiró desde el perímetro (tres triples en la primera parte), McCalebb encontró vías de agua en la defensa española e Ilievski aprovechó con inteligencia los huecos que abrían sus compañeros. Pese a su superioridad en el rebote (23-15), España perdía por un punto al descanso sabiendo que debía mejorar en defensa.
El partido vivió su momento decisivo en el tercer cuarto, cuando la muñeca de Navarro alcanzó temperatura de ebullición. Viendo que el juego interior no terminaba de explotar el capitán rompió el choque.
El de San Feliú de Llobregat enlazó tres triples casi consecutivos, lanzamientos de dos, tiros libres, machacando sin compasión desde todas las partes del campo.
Navarro decantó la semifinal a falta de los últimos 10 minutos (71-62), dejando para la historia un cuarto mágico con 19 puntos.
El equipo macedonio aguantó con el corazón que le puso un gran Antic (17 puntos y 9 rebotes), pero ya no pudo reengancharse al encuentro. Pau Gasol completaba su labor silenciosa bajo los aros dominando autoritariamente el rebote e Ibaka volvía a pista para refrescar al equipo.
A falta de cinco minutos, los hombres de Sergio Scariolo recuperaron su máxima renta del encuentro (82-70) y cerraron el pase a su tercera final europea consecutiva, quinta en las siete últimas ediciones del Eurobasket.
