La selección española de fútbol inició ayer una concentración que marcará el comienzo del camino hacia Brasil 2014 de la actual campeona del mundo. Uno a uno, los 23 jugadores convocados por Vicente del Bosque fueron llegando a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, para iniciar la preparación de los dos siguientes compromisos: el amistoso del viernes contra Arabia Saudí y la visita a Georgia, el siguiente martes, que será su debut en la fase de clasificación para el Mundial de Brasil 2014.
«Somos conscientes de que nuestro éxitos son una motivación para los adversarios, como los de otros lo fueron para nosotros en el pasado», explicó el centrocampista Xabi Alonso.
Más o menos fue el mismo mensaje que el técnico transmitió la semana pasada, cuando precisó: «Si no nos tomamos estos partidos con la debida responsabilidad, podemos tener problemas».
Tanto el seleccionador como el experimentado futbolista hablan de la necesidad de motivarse ante selecciones como Arabia Saudí y Georgia, muy lejos de la élite mundial. Y más en el caso del segundo envite, con puntos en juego.
España está encuadrada en el Grupo I de clasificación para el Mundial junto a Francia, Bielorrusia, Georgia y Finlandia. Los claros favoritos son los vigentes campeones del mundo junto a los galos, sabiendo que quien quede primero se clasifica directamente y el segundo debe acudir a una eliminatoria posterior.
La gran novedad de la concentración fue el delantero David Villa, del Barcelona, quien entró en una lista por primera vez este año tras su grave fractura de tibia en diciembre de 2011 que le impidió participar en el triunfo nacional de la última Eurocopa.
Del Bosque lo definió como «un caso especial», consciente de que el asturiano todavía no está para completar un partido. Pero es tanta la estima que le tiene el salmantino que ya desea que el delantero participe de la dinámica del grupo.
«Ha estado muchos meses fuera y ha vuelto con muchas ganas. Ha trabajado duro para volver y nos alegramos porque es un jugador muy importante para la selección», afirmó Jordi Alba.
«Villa aporta siempre mucha mordiente, es una amenaza para cualquier defensa, crea mucha incertidumbre. Una vez recuperado va a ser muy importante para nosotros», destacó Xabi Alonso.
Los próximos entrenamientos servirán para ver si Del Bosque sigue apostando por jugar con un ‘falso delantero’, como en la pasada Eurocopa, o si regresa a un esquema con un ‘9’ definido, otorgando la confianza a Torres.
Cesc, sin confianza
La cuestión es todavía más interesante si se atiende a la situación particular que atraviesa Cesc Fábregas, uno de los jugadores más utilizados por el técnico durante el torneo continental.
El futbolista no ha disputado muchos minutos con el Barcelona en este arranque de temporada, y fue silbado por una parte de su propia afición en el último partido de Liga contra el Valencia.
Alba defendió el valor de Fábregas: «Es un jugador muy importante para el club y para la selección. No le veo afectado por los comentarios. Seguro que va a hacer una gran temporada».
El internacional también se mostró feliz por el premio que recibió Andrés Iniesta como mejor jugador del año. «Tengo la suerte de tenerlo en mi club. Está dando muchos éxitos a la selección. Toda la selección se alegra por el premio que le han dado», valoró.
El compromiso frente a Arabia Saudí, que se disputará en Pontevedra, será el primero que juegue el combinado en España tras la conquista de la Eurocopa.
Y será la segunda prueba de Del Bosque tras el gris triunfo por 2-1 ante Puerto Rico en el último amistoso. «Tenemos mucho respeto a Arabia Saudí, es una selección que ha disputado muchos Mundiales. Ahora empezaremos a entrar en la dinámica de la selección. Jugaremos con el mismo respeto con el que afrontamos cualquier partido, sea amistoso u oficial», prometió Alonso.
