Al día siguiente de que dos concejales del PP rompieran la disciplina de voto y se abstuvieran en una moción de su grupo —para exigir el cese del socialista Javier Arranz— las aguas siguen revueltas en las filas del PP.
La portavoz municipal del PP, Beatriz Escudero, confesó ayer, en declaraciones a este diario, que se sentía “avergonzada” por lo sucedido y dejaba entrever que habrá “mano dura” contra quienes han demostrado “deslealtad y traición al grupo popular y al PP, y no defienden los intereses de Segovia”.
Las papeletas en blanco provocaron tal enfado en Escudero que de inmediato —antes incluso de acabar el pleno, a través de mensajes de móvil, según algunas fuentes— comunicó lo sucedido a toda la cúpula del PP; primero a los dirigentes locales, y con posterioridad al secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, y a la dirección nacional del PP.
La división interna del PP ya se destapó hace tres meses, cuando cuatro concejales abandonaron un pleno, por espacio de veinte minutos, para no votar una moción del PSOE. Este segundo episodio de ‘indisciplina” ha enojado especialmente a Escudero, que se siente engañada por algunos de sus concejales, en quienes habría perdido ya toda su confianza.
Y es que, antes del pleno, la portavoz reunió hasta en dos ocasiones a los concejales de su grupo para debatir la moción que el PP presentaría para exigir el cese de Arranz. En ambas, les preguntó, uno por uno, por el sentido de su voto. Y todos dijeron que votarían a favor de la moción. Fue en las reuniones del grupo del 15 y 30 de junio — el día anterior al pleno—; con independencia de que, según otras fuentes, en los días previos, la portavoz telefoneó a varios ediles de su grupo, para preguntarles sin rubor sobre el sentido de su voto.
Y un ingrediente más para explicar el profundo malestar de la senadora del PP. Nada más acabar el pleno, Escudero volvió a reunir a todos los concejales del PP en la sede del partido; menos a Pablo Pérez, el único ausente de la sesión del jueves, por motivos de trabajo. Y, nuevamente, uno por uno, le dijeron que habían votado “sí”; lo que provocó la indignación de la portavoz, consciente de que dos de ellos estaban, directamente, mintiendo.
“Les trasladé mi decepción porque pensaba que había incorporado en mi lista a personas capacitas, les dije que esas dos personas estaban mintiendo a todo el grupo, demostrando una gran deslealtad y traición (…) les pedí que tuvieran coraje y valentía y que me explicaran el porqué habían sucedido así las cosas”, relató ayer Escudero.
Otras fuentes consultadas por este diario explicaron que la también senadora estaba sumamente enfadada y que incluso “amenazó” a los concejales con acudir al comité de dirección y al comité ejecutivo del partido para pedir medidas disciplinarias contra los ‘rebeldes’.
El lunes, reunión
De momento, Escudero ya tiene decidido que adoptará ‘medidas’ internas, que comunicará, el próximo lunes, al presidente provincial del PP, Francisco Vázquez. Para ese mismo día, la portavoz ha convocado ya a una reunión a todos los concejales de su grupo, en la sede del partido. Espera que los dos ediles abandonen el anonimato y expliquen el porqué se desmarcaron del voto unánime del grupo y le han mentido a ella y al resto de sus compañeros.
Aunque no lo dice, de las palabras de Escudero se desprende que la portavoz espera incluso que algún concejal ‘delate’ a sus compañeros ‘traidores’. “Todos hemos visto los votos de los de al lado, cada uno sabe lo que han votado sus compañeros de la derecha y de la izquierda”, afirmó.
Aunque Escudero ya tiene claro que medidas internas piensa adoptar, de lo que suceda en la reunión del lunes podrían adoptarse otras decisiones, más o menos contundentes.
Aunque la portavoz prefiere no adelantar detalles, es muy previsible que decida una reorganización interna, que pasaría por apartar del grupo —no permitir participar en nombre del PP en las comisiones informativas o en órganos municipales— a los concejales que no le generen una total confianza.
No obstante, esta medida abundaría en una situación que no es nueva. Escudero sigue confiando solo en su ‘núcleo duro’ —Miguel Ángel Antona y Susana Moreno— y sigue sin contar con el resto, especialmente con los cuatro ediles que abandonaron el pleno en marzo —Elena García, César Martín, María José Uñón y Mercedes Álvarez—. A alguno de ellos, ya habría intentado ‘apartarle’ de alguna comisión, a lo que el afectado se habría negado. A la lista de concejales ‘descontentos’ podría sumarse, a partir del lunes, alguno más.
“En el grupo del PP hay gente muy buena, hay dos que no merecen estar, aunque espero que den sus explicaciones”, dijo ayer Escudero. Pero entre los concejales más críticos con Escudero no hay temor a la apertura de expedientes disciplinarios. Los ediles que votaron en blanco “no lo dirán” porque “les cortan la cabeza”.
De momento, en la próxima reunión del Comité Ejecutivo del PP de Segovia, Escudero informará de lo sucedido y pedirá la creación de una comisión de investigación.
