El nuevo ministro de Economía, Industria y Competitividad, Román Escolano, marcó ayer como prioridades de su departamento la estabilidad presupuestaria, la continuidad de las reformas y la apertura al exterior, así como un impulso a la internacionalización de las empresas españolas y a la integración de España en la UE.
Durante su intervención tras el traspaso de cartera con su antecesor, Luis de Guindos, el nuevo ministro, que afirmó que afronta el mandato con “ilusión, ganas de trabajar y con enorme agradecimiento”, mostró su “profundo agradecimiento” al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por la confianza mostrada en su persona y el “apoyo” de su predecesor. Además, afirmó que sin la labor de De Guindos en los últimos seis años al frente de Economía su trabajo ahora sería “muy difícil”.
En esta línea, ensalzó la labor de De Guindos, ya que se encontró una España “sumida en una profunda crisis y un ritmo de destrucción de empleo vertiginoso”, con un abultado déficit y un sector financiero con “grandes dudas”.
Logros y avances
Asimismo, explicó que abandona su cargo de ministro tras un “enorme trabajo” que deja un panorama radicalmente distinto”, con tres años de crecimiento por encima del 3%, una “sustancial” creación de empleo, un patrón de crecimiento basado en el exterior y un sector financiero que “no es motivo de preocupación.
“Estos logros se merecen reconocimiento y agradecimiento de toda la sociedad española”, apuntó Escolano, quien sin embargo matizó que hay que seguir trabajando para “no dar pasos atrás” y seguir avanzado en los retos: materia de estabilidad presupuestaria, reformas y apertura económica.
Según Escolano, se progresado “mucho” en los últimos años en estas materias, pero “el trabajo nunca está completo”, por lo que ha mostrado su intención de aportar “lo mejor de sus conocimientos y experiencia” para avanzar en estos tres campos.
A este respecto, señaló que en sus tres años como vicepresidente del BEI ha tenido la ocasión de viajar “por todo el mundo” y ha comprobado la “pujanza y buen hacer” del sector empresarial y exportador. Por ello, abogó por que el sector público se involucre de forma “decidida” en garantizar el desarrollo exterior de la economía y acompañar a las empresas con distintos instrumentos.
De esta forma, indicó que Economía hará del impulso a la internacionalización “una de sus principales banderas estos años”. Al tiempo que pondrá el acento en la integración de España en el ámbito europeo, en un momento en el que se abre una “oportunidad única” para que se haga un hueco en el liderazgo europeo al coincidir la unión monetaria con la salida de Reino Unido de la UE.
Por su parte, el ministro saliente, Luis de Guindos, trasladó su enhorabuena a Escolano y mostró su “orgullo y privilegio” por haber sido ministro español, incluso en “las circunstancias más difíciles”.
En este sentido, le advirtió de que, a pesar de todas las mejoras, persisten “vulnerabilidades” en la economía, como la alta tasa de paro y la deuda externa que sigue siendo “muy elevada”. En este punto, también le avisó de que “antes o después” llegará la subida de tipos parte del BCE y España “tendrá que estar preparada”.
Misión fundamental
Sobre Escolano resaltó que vivió como presidente del ICO años “extremadamente difíciles” y desempeñó una labor “magnífica”, también como vicepresidente del BEI, y le deseó “lo que Napoleón a sus generales: suerte”. Gracias a su “formación, capacidad, currículum y ganas”, afirmó que Escolano “va a ser un gran ministro de Economía”.
El ya extitular de la cartera, apuntó a su sucesor que la misión “fundamental” del Ministerio de Economía es “cuidar, fomentar y mimar el crecimiento económico”, ya que sin él “no hay creación de empleo, Estado del bienestar sostenible, no se pueden subir los salarios” y si se llega a recesión “lo único que se puede distribuir es miseria”.
“El crecimiento económico es la labor fundamental del Ministerio de Economía”, enfatizó finalmente De Guindos, quien resaltó que el departamento tiene como “cosa única” la visión global e integral del crecimiento.
