El Adelantado de Segovia
jueves, 25 diciembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

Escobar: «Fue una decisión valiente»

por Redacción
15 de julio de 2012
Escobar

Escobar

Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

La DGT activa su dispositivo navideño ante los 2,4 millones de viajes previstos por la región

Autopistas extiende el uso de su aplicación AWAI a los usuarios de la AP-6, AP-51 y AP-61

Cortes de tráfico en la SG-205 por obras en la intersección de acceso al núcleo de Mansilla

A Ramón Escobar, alcalde de Segovia entre 1991 y 1999, se le escapa una ligera sonrisa cuando recuerda aquella conversación que mantuvo, hace solo unos meses, con unos amigos americanos en la Plaza del Azoguejo. «Por aquí pasaban 25.000 coches a diario y Ramón fue el que cortó el tráfico», comentó uno de los presentes a los extranjeros. «Se echaban las manos a la cabeza», comenta el ex alcalde, que pasará a la historia de esta ciudad como el regidor que tomó la decisión de prohibir el paso de automóviles bajo los arcos del Acueducto, hace hoy justamente 20 años.

Escobar, que gobernaba en 1992 en minoría, afirma que todas las instituciones y corporaciones anteriores eran conscientes de que, tarde o temprano, había que impedir el paso de vehículos, aunque «nadie quería dar el paso» porque, según admite hoy, «era cambiar totalmente la movilidad en la ciudad». Recuerda que en febrero de 1992 viajó a Estrasburgo para reunirse con los grupos del Parlamento Europeo. El alcalde popular quería que Europa presionase al Gobierno de España para que construyera en Segovia una carretera de circunvalación, que permitiera desviar un tráfico que, por entonces, tenía paso obligado por la Plaza de la Artillería, donde confluían hasta cinco carreteras importantes.

En la mente de Escobar estaba cortar el tráfico bajo el Acueducto «lo antes posible» y se llegó incluso a apuntar una fecha: el 1 de agosto. Sin embargo, la medida se precipitó después de que unos expertos del Instituto Arqueológico Alemán, que realizaban un estudio sobre las inscripciones del Acueducto, detectaran, tras 21 horas inspeccionando el monumento en una grúa, que el estado de deterioro del coloso de piedra era alarmante. Escobar llegó incluso a subir en la grúa hasta la parte más alta del Acueducto para comprobar in situ lo que le decían los técnicos y arqueólogos. «La separación que había entre unos sillares y otros en algún punto era tremendo, se podía meter el brazo, la unión era mínima y el riesgo de desprendimiento inminente», recuerda. El 15 de julio se prohibió el paso, salvo por dos arcos, abierto exclusivamente a la circulación de taxis, ambulancias y autobuses urbanos.

«Creo que fue una decisión valiente, no era fácil», afirma hoy Escobar, que recuerda como en algunos puntos se llegó incluso a prohibir el paso de peatones. Al mismo tiempo que Geocisa, por encargo de la Junta, iniciaba unas obras urgentes de consolidación del monumento, que después derivarían en la mayor rehabilitación que ha tenido el Acueducto (1992-2000), el alcalde se esforzaba en paliar los daños que el corte produjo a la vida cotidiana de los segovianos. «Fue un trauma», recuerda Escobar, que recabó el apoyo de la mayoría de asociaciones de vecinos y de los comerciantes, si bien no faltaban quejas, en muchos casos, razonables.

Y es que Escobar reconoce que aunque el Ayuntamiento llevaba meses trabajando en medidas alternativas al corte de tráfico, la urgente decisión provocó confusión en la ciudadanía y no pocos quebraderos de cabeza para los responsables municipales. «El día que se cortó el tráfico hubo muchos problemas, la gente salía con su coche y no sabía por donde circular, hicimos una labor continua de información (…) igual hacíamos un cambio en un punto determinado, veíamos que no funcionaba y volviamos a cambiar», asegura el exalcalde, que también recuerda las duras negociaciones con la empresa de autobuses, que ponía muchos reparos al cambio de las líneas para sortear el Acueducto. Finalmente, los urbanos dejaron de pasar bajo el monumento, al igual que los taxis, en el mes de diciembre de 1992. «Fue una medida valiente, necesaria y muy positiva, pero muy arriesgada», asegura Escobar que, de forma gráfica, describe el corte de tráfico como el río que aparece de la noche a la mañana y divide la ciudad en dos, sin posibilidad de construir puentes.

Escobar rescata también buenos recuerdos sobre el intenso trabajo y colaboración entre el Ayuntamiento, la Junta y los responsables de carreteras. Y es que a raíz del corte de tráfico, Segovia se dotó de una red de rotondas que permitieron agilizar el tráfico. Se construyeron la de la Plaza de la Artillería, la de Padre Claret, la de Conde Sepúlveda (junto al ambulatorio) y la de Ezequiel González (junto a la Comisaría). No en vano, a Escobar comenzaron a llamarle el «alcalde rotondas».

Doce años después de abandonar el Ayuntamiento, Escobar presume de que son muchos los segovianos que recuerdan su etapa como alcalde y le saludan con cariño y afecto. “Ese simple saludo es el mayor agradecimiento que uno puede tener cuando ha trabajado por su ciudad”, dice.

Una medida, a priori tan impopular, como el corte de tráfico bajo el Acueducto, ¿tuvo consecuencias electorales?. En 1992 el PP gobernaba en minoría con 11 concejales. En las siguientes elecciones, en 1995, Escobar obtuvo el mayor éxito electoral hasta la fecha en unos comicios municipales en Segovia, logrando 15 concejales. Está claro que los segovianos valoraron la actitud ‘valiente’ del alcalde para proteger su Acueducto.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda