En su tercera temporada como seleccionador, José Luis de Santos viaja mañana a Copenhague para disputar, durante la semana que viene, una nueva edición del Campeonato del Mundo de Ciclismo. El preparador segoviano afronta esta cita tranquilo y confiado en las posibilidades de un equipo que, de nuevo, estará liderado por el incombustible Óscar Freire, quien intentará convertirse en el único ciclista capaz de vencer en cuatro mundiales. De Santos ha reunido a un bloque con experiencia que tratará de hacer frente a selecciones muy potentes como Australia o Alemania.
¿Cómo se encuentra el seleccionador a escasos días de viajar a Copenhague?
Con una mezcla de tranquilidad y nerviosismo. Tranquilo porque sé que los ciclistas están en plenas condiciones y nervioso porque tengo ganas de que llegue ya el momento. Es una cita muy especial y esperamos hacer un buen trabajo. Si conseguimos funcionar bien como equipo y llegar con las opciones intactas al final, estaré contento. Para ganar hace falta suerte, pero lo que tenemos que hacer es estar ahí cuando se decida todo.
¿Qué es lo que otorga al Mundial esa particularidad con respecto a otras carreras?
Es una prueba diferente al resto de clásicas del calendario. El hecho de que se compita por naciones y no por escuadras comerciales hace que algunos corredores tengan que trabajar para gente que no ha sido su líder durante el año, e incluso puede haber sido su rival. Por suerte, en España tenemos ciclistas muy nobles que siempre se dejan la piel por el compañero.
Para este año se ha elegido un grupo diferente al de años anteriores, ¿cómo ve al equipo?
Este año el recorrido es más suave que otras veces y hemos optado por traer a gente con características distintas. Son más rodadores, más habituados a pruebas con carreteras estrechas y muchos corredores en la parte final , casos de Flecha y Reynés.
Se trata de un conjunto con mucha experiencia, ¿la prohibición d el pinganillo ha influido a la hora de incluir a algún hombre en el bloque definitivo?
La experiencia en este tipo de carreras es muy importante. Necesitábamos gente de referencia que en un momento dado pueda tomar decisiones sin esperar a la llegada del coche de equipo, porque para entonces puede ser demasiado tarde. Esa tarea será para Gárate y Lastras que no sólo son experimentados sino que tienen, también, el respeto de todo el pelotón.
¿Como director es la prueba más difícil de controlar al correr sin pinganillo?
Sí, en el Mundial se corre más ‘a lo loco’. Aunque nosotros vamos en el coche y tenemos gente en el box que se comunica con los ciclistas, hay fases en las que son ellos los que deben asumir riesgos por la dificultad para comunicarnos. Ya nos ocurrió el año pasado con el corte en el que entraron Zubeldia, Barredo y Plaza. Teníamos detrás a nuestros favoritos y tardamos bastante en hacer que se descolgaran para ponerse a tirar y neutralizar la fuga.
En repetidas ocasiones, ha manifestado que el equipo se va a centrar en Freire, ¿intentará España asumir todo el peso de la carrera o sería un error renunciar a entrar en cortes en la parte final?
Todas las selecciones han adecuado sus equipos a las características del recorrido, llano y con escaso desnivel. Estoy seguro de que habrá muchos países que tendrán un interés común al de España, que es el de llegar al sprint, y espero que eso nos beneficie.
¿Quién son sus favoritos?
En la quiniela de todos estará Gilbert porque ha hecho una temporada impresionante. Además de él, yo cuento también con Peter Sagan. Es un hombre muy joven, en un gran estado de forma, con tres victorias en la Vuelta, y que ya ha demostrado que puede ganar a cualquiera. Luego tendremos gente como Cavendish o Hushovd y habrá que tener en cuenta a Australia, un bloque con corredores muy rápidos, y Alemania, que tendrá a Greipel y varios jóvenes. Es el Mundial más abierto de los últimos años. Eso sí, la suerte influye mucho y hay aspectos como caídas o pinchazos que no se pueden controlar.
¿Como posible sorpresa puede estar algún español?
Nosotros, además de Freire, tenemos a Rojas que ya ha conseguido buenos resultados este año y tiene una gran punta de velocidad. Habrá que ir viendo cómo se desarrolla la carrera porque entran en juego muchos factores.
¿Es posible que en un Mundial en el que el sprint parece cantado, se forme un pequeño grupo de corredores secundarios con los que en principio no se cuenta?
Puede haber algún corte pero, sobre todo al final, va a ser muy complicado que se produzca una fuga porque se rodará a gran velocidad y la única posibilidad de que se corte el grupo es debido a una caída, avería o algo parecido.
